La banda de metal extremo Behemoth ha ganado una larga y ardua batalla legal contra el gobierno polaco, que los acusaba de blasfemia. La Fiscalía Regional de Gdansk ha decidido retirar oficialmente el caso, poniendo fin a años de enfrentamientos legales.
El origen del conflicto
El conflicto comenzó en 2017 cuando Behemoth lanzó una camiseta que alteraba el escudo de armas de Polonia. El diseño original del águila blanca coronada fue modificado para incluir calaveras, espadas y serpientes, lo que provocó la indignación del gobierno polaco. Adam Nergal Darski, fundador de la banda, junto con el diseñador de merchandising Rafal Wechterowicz y el webmaster Maciej G., fueron acusados de blasfemia y llevados a los tribunales en varias ocasiones.
Un proceso legal prolongado
A lo largo de los años, Behemoth enfrentó múltiples juicios, pero cada intento del gobierno por condenarlos fue desestimado por los tribunales. La banda siempre defendió que su intención no era insultar el emblema nacional, sino expresar su arte y su visión del mundo. En 2022, Nergal declaró en una entrevista que ya habían sido declarados inocentes dos veces y que el gobierno seguía insistiendo en presentar nuevas demandas.
La victoria final
Finalmente, la semana pasada, Behemoth anunció en sus redes sociales que la Fiscalía Regional de Gdansk había retirado todas las acusaciones en su contra. La banda agradeció el apoyo de sus seguidores y las donaciones que recibieron para enfrentar los costos legales. “Después de 8 años de tonterías, hemos vuelto a vencer a estos matones supersticiosos”, escribió la banda en Instagram.
Behemoth también expresó su amor por Polonia y su repudio a las acusaciones de blasfemia, calificándolas de “despecho cristiano”.
Además, anunciaron que el diseño del emblema modificado volverá a estar disponible en su tienda web una vez que todos los procedimientos legales hayan concluido.
Reacciones y repercusiones
La noticia de la retirada de las acusaciones ha sido recibida con alegría por los seguidores de Behemoth y la comunidad del metal en general. Muchos ven esta victoria como un triunfo de la libertad de expresión y una derrota para la censura. Sin embargo, también ha habido críticas por parte de sectores conservadores que consideran que la banda debería haber sido castigada por su “falta de respeto” hacia los símbolos nacionales.
Este caso sienta un precedente importante en Polonia, un país donde la religión y la política están estrechamente vinculadas. La victoria de Behemoth podría abrir la puerta a una mayor libertad artística y a una menor interferencia del gobierno en cuestiones de expresión cultural.
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