Possessed desata el infierno en la CDMX con “Seven Churches” (Crónica) › Heavy Mextal
mié. Jul 9th, 2025

Fotografías: Johanna Malcher

El death metal, ese género visceral y abrasivo que marcó un antes y un después en la historia del metal, siempre ha tenido dos nombres que resuenan en el debate sobre su origen: Death y Possessed. Mientras que la banda liderada por el fallecido Chuck Schuldiner ya no puede subir al escenario (aunque recientemente hemos visto en México a sus dos bandas tributo), Possessed, pioneros indiscutibles del género, sigue demostrando por qué su legado es inmortal. El pasado domingo 29 de junio la Ciudad de México fue testigo de la presentación de Possessed, liderada por el carismático y resiliente Jeff Becerra, interpretando íntegramente su legendario álbum debut, Seven Churches (1985), considerado por muchos, incluido el propio Schuldiner, como la chispa que encendió la llama del death metal.

A pesar de un clima inclemente, con una lluvia torrencial que azotó la capital y provocó el cierre del Metro, los fieles seguidores del metal no se amilanaron. La pasión por ver a una de las bandas seminales del género fue más fuerte que cualquier tormenta. El antiguo cine Francisco Villa, ubicado en La Viga, ahora llamado Circo Volador, se convirtió en el epicentro de una noche cargada de energía, adrenalina y un fervor casi religioso por el metal extremo. Con cervezas frías en mano y saludos entre camaradas, los asistentes aguardaban ansiosos el momento en que las luces se apagaran y el caos comenzara.

Venemous: El preludio perfecto

El primer acto de la velada estuvo a cargo de Venemous, una banda mexicana de thrash metal que desde 2012 ha forjado un camino sólido en la escena nacional. Con un sonido crudo y enérgico, el cuarteto integrado por Omar, Andy, Tavo y Néstor repasó temas de sus dos álbumes y sus más recientes sencillos, encendiendo al público con riffs afilados y una actitud imparable. La sorpresa de la noche llegó cuando Kmu, líder de la reconocida banda Strike Master, se unió al escenario para tomar la guitarra en una canción, desatando vítores entre los presentes. Venemous no solo calentó motores, sino que dejó el escenario ardiendo, preparando el terreno para el huracán que estaba por llegar.

Possessed: La apertura del abismo

Cuando las luces se apagaron nuevamente, el ambiente en el recinto se tornó eléctrico. El antiguo cine, ahora bañado en un rojo infernal, parecía vibrar con la expectativa de los cientos de metaleros congregados. Jeff Becerra, el icónico vocalista y único miembro original de Possessed, hizo su entrada triunfal. A sus 57 años, Becerra, quien ha superado adversidades como el accidente que lo dejó parapléjico en 1990, demostró una vez más que su espíritu es indomable. Su presencia en el escenario, en silla de ruedas pero con una energía avasalladora, fue un testimonio de su dedicación al género que ayudó a crear.

Las hostilidades comenzaron con “The Eyes of Horror” y “Tribulation”, dos temas que desataron un torbellino humano en el público. El moshpit, ese ritual sagrado del metal, cobró vida de inmediato, con cuerpos chocando y cabezas agitándose al ritmo de los riffs demoledores de la banda. Possessed, completada por una alineación moderna que incluye a músicos como Daniel Gonzalez (guitarra), Robert Cardenas (bajo), Emilio Marquez (batería) y Claudeous Creamer (guitarra), ejecutó cada nota con precisión quirúrgica, honrando el legado de Seven Churches.

Seven Churches: El evangelio del death metal

El momento cumbre llegó cuando sonó la introducción de Seven Churches, el álbum que no solo definió el sonido de Possessed, sino que acuñó el término “death metal” con su icónica canción homónima. Considerado un pilar del género, Seven Churches combinó la velocidad y agresión del thrash con atmósferas oscuras y letras que exploraban temas de ocultismo y horror, marcando un punto de inflexión en la música extrema. Cuando los primeros acordes de “The Exorcist” resonaron, el público pareció poseído por una fuerza sobrenatural. Gritos eufóricos llenaron el aire, las camisetas volaron y el moshpit se convirtió en un vórtice de caos controlado. Algunos valientes se lanzaron al crowd surfing, surcando sobre un mar de manos alzadas, mientras otros corrían al pit para unirse al “pogo” que no cesó en toda la noche.

Becerra, con su voz gutural y su carisma magnético, se conectó con la audiencia en breves pero emotivas intervenciones. A pesar de las dificultades de salud que han pospuesto esta gira en el pasado, su entrega fue incansable. Cada tema de Seven Churches —desde “Pentagram” hasta “Fallen Angel”— fue interpretado con una intensidad que resonó en los corazones de los presentes, creando una sinergia única entre la banda y su público. El moshpit, lejos de agotarse, se volvió más violento y apasionado, mientras los asistentes canalizaban la energía cruda del death metal.

Un cierre inolvidable

Tras cerrar el recorrido por Seven Churches con la emblemática “Death Metal”, Possessed no bajó la guardia y continuó con una selección de temas de su discografía, incluyendo cortes de Beyond the Gates (1986) y su más reciente trabajo, Revelations of Oblivion (2019), el primer álbum de la banda en más de tres décadas. El público, aún sediento de más, coreó el nombre de la banda y de Becerra, quien agradeció con visible emoción la entrega de los metaleros mexicanos. La conexión fue palpable: México, con su devoción por el metal, demostró ser un hogar digno para el legado de Possessed.

Cuando las luces del recinto volvieron a encenderse, el aire estaba cargado de una energía casi tangible. Los asistentes, desde los que se desgañitaron en primera fila hasta los que observaron desde las gradas, compartían una sensación de éxtasis colectivo. La noche fue más que un concierto; fue una celebración del espíritu indomable del death metal, un género que Possessed ayudó a forjar hace cuatro décadas y que, gracias a noches como esta, sigue más vivo que nunca.

Un legado que trasciende

Possessed, formado en 1983 en el área de la Bahía de San Francisco, no solo es una banda: es una institución. Con Seven Churches, redefinieron los límites del metal, llevando la agresión del thrash a terrenos más oscuros y extremos. Jeff Becerra, como vocalista y compositor principal, no solo creó un sonido, sino una identidad que inspiró a generaciones de músicos. Su perseverancia, enfrentando retos personales y profesionales, lo ha convertido en una figura venerada en la escena. Esta noche en la CDMX fue un recordatorio de que, incluso tras 40 años, Possessed sigue siendo capaz de abrir las puertas del infierno y hacer temblar a cualquiera que se atreva a escuchar.

By Yussel Barrera

Jefe de información de Heavy Mextal/ Músico semiretirado de la escena under de Iztapalapa; dejé la guitarra para tomar la pluma y trazar historias en lugar de un solo./ Contacto: [email protected]/ Facebook: https://www.facebook.com/tizzn

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