Una noche inolvidable se desplegó bajo el cielo de México, donde la banda VOLA, oriunda de Dinamarca, marcó su debut en el país con una presentación que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes.
El foro Supremo, lugar elegido por Cacique Entertainment, se transformó en un escenario de ensueño, iluminado por ocho lámparas que danzaban al ritmo de los colores, creando un espectáculo visual tan hipnótico como la música misma.
La velada comenzó a las 8 de la noche con la actuación de Nexus, cuyas notas musicales tejieron la atmósfera perfecta, y aunque el foro no aun estaba a la mitad de la capacidad y se podían escuchar quejas por el sonido, sirvió para preparando a la multitud para lo que sería una experiencia sensorial completa.
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A medida que el reloj marcaba las 9:30 p.m., el público se sumergió en la anticipación de presenciar a VOLA en acción.
Con la atmósfera que brindan los acordes de “Vertigo”, la voz de Asger Mygrind resonó en el recinto, seguida por la energía contagiosa de “Alien Shivers”.
La banda, maestros de su arte, no solo trajo su música sino también una iluminación que ellos mismos diseñaron, añadiendo una dimensión extra a su ya impresionante repertorio. Canciones como “Stone Leader Falling Down” y “Ruby Pool” fluyeron como ríos de melodías pasando de los poderosos riffs Djent a las texturas electrónicas propias de los daneses. Para ese entonces, las fallas de sonido habían quedado atrás y el sonido de la banda, impulsado por su virtuosismo, era perfecto.
El cantante, con una presencia escénica magnética, interactuaba con la multitud, compartiendo el micrófono con voces ansiosas que cantaban las letras de corazón. “Starburn” y “These Black Claws” mantuvieron la energía en su punto más alto, y “Freak” tocó las fibras más sensibles del público, provocando emoción pura.
La intensidad no disminuyó ni un momento, con “24 Light Years” y “Head Mounted Sideways” demostrando la destreza técnica de la banda.
“Smartfriend” y “Straight Lines” ofrecieron una ejecución impecable y emotiva, preparando el escenario para el gran final.
“Inside Your Fur” cerró la noche, dejando a la audiencia en un estado de euforia, con la promesa de un regreso que, sin duda, será recibido con los brazos abiertos.
VOLA no solo compartió su música, sino que dejó una huella indeleble en el corazón de México, demostrando que el talento y la pasión pueden cruzar océanos y unir culturas.