El gobierno mexicano tiene en la mira la realización de conciertos que tengan algún tinte fascista, movimiento que ha tomado fuerza en Europa obligando a los diferentes gobiernos a tomar cartas en el asunto. En lo que se refiere a México, recientemente distintos legisladores han buscado una regulación para los eventos musicales de este tipo.
En el caso de México se han detectado una serie de conciertos con corte nacional socialista tanto en la capital como en varios estados del interior de la República, siendo algunos cancelados, como recientemente sucedió con Satanic Warmaster.
No obstante, también se han llevado a cabo algunos, que pese a haber sido cancelados, se llevaron a cabo de manera clandestina.
Esta banda de black metal, una de de las más reconocidas del mundo, se iba a realizar este sábado 18 de febrero en el Circo Volador; sin embargo, el gobierno capitalino ordenó su cancelación al señalar que promueve el odio y la discriminación.
No es la primera vez que esto sucede con Satanic Warmaster, pues sus conciertos han sido varias veces cancelados en varios países al ser acusados de ser promotores del neo nazismo o de alentadores de acciones pronazis.
No obstante, la banda ha negado en múltiples ocasiones estar ligada a la ideología nacional socialistas, asegurando que su concepto es el satanismo.
Der Stürmer, banda que ha apoyado a partido político neofascista, toca de forma clandestina
A finales de los 90 y principios de los 2000, el black metal nacional socialista ganó fuerza en Europa, sobre todo en Alemania, Francia, Polonía Ucrania, Grecia y Rusia, con temas centrados en el fascismo, racismo, antisemitismo y el supremacismo blanco.
Una de las más conocidas de ese movimiento agrupaciones más conocidas fue la griega Der Stürmer, nombrada así en alusión al periódico de propaganda nazi del mismo nombre.
Der Stürmer ha apoyado abiertamente a Golden Dawn, partido político neofascista que logró gran popularidad durante la crisis financiera de Grecia en 2009. Tiene títulos como The Blood Calls for W.A.R.! (La sangre llama a la guerra, Iron Will & Discipline (Voluntad de hierro y disciplina) o Those Who Want to Create… Must Have the Will to Destroy! (Aquellos que desean crear… Deben tener la voluntad de destruir).
En enero esta banda tenía planeada una gira por Chihuahua, Ciudad Juárez, Ciudad de México y Guadalajara ; sin embargo, ante los señalamientos de diferentes sectores de la sociedad, estos dos últimos fueron cancelados por los respectivos gobiernos.
No obstante, la banda terminó tocando en un bar de la ciudad de México ante alrededor de 60 personas por invitación, que eran gente de confianza del entorno ultraderechista; además, el lugar del evento fue avisado poco antes del evento.
Ante lo anterior, la diputada del Congreso, Marisol García Segura, de Morena, pidió hace unas semanas mecanismos para sancionar las “fiestas nazis” celebradas en los últimos meses en bares de la capital del país.
De sanción, todavía no llegamos más allá porque está la libertad de expresión; pero termina donde se empiezan a agredir nuestros derechos humanos, la libertad de expresión termina donde hay violencia hacia otro ser humano”, dijo García Segura.
“Festival” nazi en la Ciudad de México
En noviembre pasado, en la Ciudad de México se celebró “El imperio contraataca”, un concierto clandestino en el que se presentaron cinco bandas (dos españolas y tres mexicanas) en el cual sereunieron a más de 300 ultraderechistas para corear consignas de odio y apología al nazismo.
Para evitar contratiempos, la ubicación se mantuvo en secreto hasta un día antes del evento. Según videos difundidos, en el recinto había cientos de hombres (la mayoría con la cabeza rapada) y menos de una veintena de mujeres.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), ha asegurado no tener pruebas de la presencia de colectivos neonazis en México, pero reconoce “la existencia de las narrativas de odio supremacistas, las cuales incitan a diversas formas de violencia” en contra de diferentes grupos sociales.