El tráfico hacia la zona de Naucalpan era un problema debido al horario y al clima; sin embargo, se pudo llegar a tiempo a la Sala Urbana para ver a los suecos de Hammerfall visitar nuevamente México.
El lugar del evento es poco habitual para un show de metal en el centro del país; no obstante, se congregó una cantidad considerable de metaleros amantes de la banda de power metal que, de a poco, empezaban a llegar y aunque se dividían opiniones, veían con buenos ojos el espacio; ideal para disfrutar de lo que estaba por venir.
A las ocho de la noche en punto, se apagaron las luces y entró en escena Sky Wolves, conjunto mexicano de heavy metal que, a base de riffs veloces y la potente voz de Alejandro Serrano, vocalista y guitarrista de la banda, lograron llamar la atención de los asistentes y llevarse el respeto de la fanaticada.
Después de media hora de show, y mientras se retiraban los instrumentos de la primera banda al ritmo de “Midnight Mover” de Accept, los asistentes tomaban aire; algunos se quejaban del costo de la cerveza o de que el área de snacks solo aceptaba efectivo, mientras que había gente sin moverse de su lugar, preparándose para lo que venía.
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Con un recinto ahora mucho más lleno, se apagaron las luces y el escenario se llenó de humo para que los suecos de Hammerfall salieran a interpretar “Brotherhood” e iniciar la velada. Desde entonces, la gente se entregó totalmente a Joacim Cans, Oscar Dronjak, Pontus Norgen, Fredrik Larsson y David Wallin. Tras los tres primeros temas, Joacim agradeció a los asistentes por venir al concierto a pesar de la gran demanda de eventos e invitó a los presentes a unirse a la fiesta con canciones como “Hammer of Dawn”, “Renegade” o “Last Man Standing”.
Cans, como buen frontman, tuvo un total control de las masas, haciéndolas cantar a placer en temas como “Let the Hammer Fall” o “Hearts of Fire”, con el que se cerró una noche espectacular.
A lo largo de 16 temas, los oriundos de Gotemburgo demostraron cómo hacer buena música y, junto a un buen audio y un recinto con detalles por pulir pero con gran potencial, cerraron la noche de forma redonda. También fue el debut de Atenea, una promotora sudamericana que está incursionando en suelo azteca y que definitivamente lo hizo con una nota alta.
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