La noche del 12 de abril, Orphaned Land se presentó en el corazón de la colonia Doctores, ofreciendo un espectáculo que, aunque marcado por la adversidad, brilló por su entrega y pasión.
La velada comenzó con la presencia de The Brain Rage, cuya actuación fue una grata sorpresa para los asistentes. Con una mezcla de metal progresivo y distorsiones groove, la banda poblana supo calentar los ánimos y ganarse el respeto del público, que disfrutó de temas como “Pay Day” y “Ignite”, este último con la colaboración del ex Dream Theater, Derek Sherinian.
La expectación creció con la aparición de Orphaned Land. Kobi Fahri, el carismático vocalista, emergió en escena con una túnica que reflejaba la esencia de la banda: un llamado a la paz y la unidad. A pesar de enfrentar problemas con su voz, Kobi no dejó que esto mermara su espíritu, y con un tratamiento de emergencia, prometió darlo todo por sus fans.
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Los acordes de “The Kiss of Babylon (The Sins)” y “Ocean Land” resonaron en el recinto, acompañados por la danza de Kambrah, una bailarina que transitó de lo tradicional a lo gótico, en una representación visual de la música de Orphaned Land.
Sin embargo, la noche no estuvo exenta de desafíos. Problemas técnicos y la necesidad de Kobi de tomar un breve descanso pusieron a prueba la paciencia de algunos, mientras que otros admiraban la destreza de los músicos para mantener el show en marcha.
El concierto, aunque más corto de lo esperado, cerró con un esfuerzo titánico de Kobi, que demostró su compromiso inquebrantable con su arte y su público. La banda se despidió con promesas de regresar y cumplir con las altas expectativas que siempre los han acompañado en México.