En la vorágine del metal extremo, pocas bandas han definido el death metal con la precisión quirúrgica de Death. Fundada en 1983 por Chuck Schuldiner, esta agrupación no solo cristalizó un género, sino que lo expandió con una mezcla de tecnicismo, brutalidad y exploración melódica. Su legado, que abarca discos como Leprosy (1988) y Human (1991), sigue resonando en la escena, donde convergen tanto puristas como nuevos adeptos. Este artículo propone un recorrido por cinco bandas que, inspiradas por el espíritu innovador de Death, ofrecen propuestas frescas y distintivas. Desde proyectos que desentrañan la complejidad técnica hasta otros que reinterpretan la ferocidad primigenia, estas agrupaciones capturan la esencia de lo que hace vibrar a los seguidores de Schuldiner.
1. Obscura
Originada en Múnich, Alemania, Obscura ha emergido como un pilar del death metal técnico desde su debut Retribution (2006). Su sonido, que combina disonancias intrincadas con pasajes melódicos, evoca la etapa más progresiva de Death, particularmente en discos como Symbolic (1995). La banda, liderada por Steffen Kummerer, destaca por su capacidad para tejer atmósferas cósmicas, como se aprecia en Akróasis (2016), donde los riffs serpenteantes y los solos vertiginosos rinden homenaje a Schuldiner sin caer en la imitación. Obscura es una elección natural para quienes buscan una experiencia cerebral y visceral a partes iguales.
2. Necrofrost
Desde Noruega, Necrofrost aporta una perspectiva cruda que recuerda los primeros trabajos de Death, como Scream Bloody Gore (1987). Sin embargo, su enfoque incorpora texturas del black metal, creando un híbrido que destila nihilismo y crudeza. Álbumes como Blackeon Lays (2001) muestran una producción lo-fi que, lejos de ser un defecto, potencia su aura gélida y desoladora. Para los fans de Death que valoran la intensidad sin pulir de sus inicios, Necrofrost ofrece una puerta hacia un terreno donde la agresividad se encuentra con lo introspectivo.
3. Beyond Creation
Canadá ha sido cuna de bandas que desafían los límites del death metal, y Beyond Creation es un ejemplo sobresaliente. Su estilo, definido por líneas de bajo fretless y estructuras dinámicas, resuena con la evolución técnica de Death en discos como Individual Thought Patterns (1993). The Aura (2011) y Algorythm (2018) exhiben una fusión de precisión instrumental y paisajes sonoros expansivos, ideales para quienes buscan una experiencia que trascienda la mera brutalidad. La banda no solo honra el legado de Death, sino que lo proyecta hacia nuevas fronteras.
4. Blood Incantation
Con un pie en el death metal clásico y otro en exploraciones psicodélicas, Blood Incantation, de Denver, ha redefinido el género en la última década. Su aclamado Starspawn (2016) y Hidden History of the Human Race (2019) combinan riffs demoledores con interludios cósmicos, evocando la ambición conceptual de Death en The Sound of Perseverance (1998). Su enfoque, que integra ciencia ficción y misticismo, apela a los oyentes que aprecian la profundidad lírica y estructural, haciendo de esta banda una revelación para los seguidores de Schuldiner.
5. Horrendous
Horrendous, procedente de Filadelfia, ofrece canaliza la energía melódica y la agresividad controlada de los últimos trabajos de Death, pero con un giro distintivo. Álbumes como Anareta (2015) y Idol (2018) equilibran la ferocidad del death metal old-school con un enfoque moderno, donde los solos melódicos y los cambios de tempo recuerdan la sensibilidad compositiva de Schuldiner. Su habilidad para entrelazar nostalgia con innovación los convierte en una opción imprescindible para quienes buscan un puente entre el pasado y el presente del género.