Para muchos metaleros, coleccionar vinilos no es solo una afición: es una forma de preservar la historia, el arte y la esencia rebelde del género. Pero incluso las mejores intenciones pueden llevar a errores que reducen drásticamente el valor de esos discos, tanto emocional como económicamente. Si alguna vez piensas vender, intercambiar o simplemente conservar tu colección como legado, evita estos errores comunes que pueden destruir su valor.
1. Guardarlos sin funda interior
El vinilo debe tener siempre una funda interior antistática. Guardarlos directamente dentro del sobre de cartón o con fundas de papel rugoso puede rayarlos con el tiempo. Una funda interior de polietileno o papel suave con revestimiento es esencial para mantenerlos en estado de colección.
2. Apilarlos horizontalmente
Uno de los errores más comunes. Apilar discos unos sobre otros provoca presión, deformaciones y hasta quiebres en las portadas y vinilos. Siempre deben almacenarse de pie, verticalmente, como libros, y con espacio suficiente para evitar que se doblen o se atoren.
3. Manipularlos tocando los surcos
Cada vez que tomas un disco por la superficie, dejas grasa, sudor o partículas que afectan la calidad del sonido y pueden oxidarse con el tiempo. Siempre manipúlalo por los bordes o el centro etiquetado, incluso si es solo “para ver qué tan rayado está”.
4. Usar tornamesas de baja calidad o mal calibradas
Reproducir tus vinilos con agujas gastadas, pesos mal ajustados o platos inestables no solo afecta el sonido: daña los surcos de forma irreversible. Si valoras tus vinilos, invierte en un equipo decente y realiza mantenimientos periódicos.
5. Guardarlos en lugares con humedad o cambios extremos de temperatura
Los discos guardados en bodegas, sótanos o azoteas terminan torcidos, llenos de moho o con portadas totalmente dañadas. La humedad destruye fundas, etiquetas y el cartón. Los cambios térmicos deforman el vinilo. Busca un lugar fresco, seco y estable.
6. No conservar los insertos originales
Booklets, letras, pósters o stickers incluidos en muchas ediciones son parte integral del valor del disco. Vender un vinilo sin su contenido completo puede reducir su valor hasta en un 50%. Incluso si no piensas vender, esos detalles también son historia.
7. Pegar etiquetas o escribir sobre la portada
Muchos coleccionistas antiguos solían escribir su nombre o poner etiquetas para catalogar. Hoy, eso resta valor y autenticidad. Jamás pegues nada sobre la portada, y si compras uno usado, verifica que no tenga marcas de bibliotecas, tiendas o radiodifusoras.
Conclusión
Cuidar tus vinilos de heavy metal no es solo una cuestión estética: es una forma de respetar la música, su historia y tu propio legado como coleccionista. Evitar estos errores puede marcar la diferencia entre tener una pila de discos usados o una colección digna de culto.
¿Ya cometiste alguno de estos errores? Nunca es tarde para empezar a corregir y preservar tus tesoros metálicos como se merecen.