En una reciente entrevista con D’Addario and Co., Steve Di Giorgio, reconocido bajista de Testament, expresó su preocupación sobre cómo el álbum “…And Justice for All” de Metallica influyó negativamente en la presencia del bajo en las producciones de metal de los años 90. Según Di Giorgio, la tendencia de minimizar el bajo en las mezclas se consolidó con este disco, afectando a numerosos bajistas de la época.
Di Giorgio señaló que, aunque la práctica de reducir la presencia del bajo ya existía, “…And Justice for All” se convirtió en el ejemplo más notorio de esta tendencia. El álbum, lanzado en 1988, es conocido por la casi total ausencia del bajo de Jason Newsted en la mezcla final. Esta decisión de producción, según Di Giorgio, estableció un estándar que llevó a que el bajo fuera prácticamente inaudible en muchas producciones de metal durante la siguiente década.
El propio Jason Newsted ha reconocido que su instrumento es apenas perceptible en el álbum, lo que generó críticas y debates entre fans y músicos. Flemming Rasmussen, productor del disco, ha mencionado que la decisión de minimizar el bajo provino de James Hetfield y Lars Ulrich, quienes consideraban que las líneas de bajo se confundían con la guitarra rítmica. 
James Hetfield, vocalista y guitarrista de Metallica, ha defendido en varias ocasiones la mezcla del álbum, argumentando que la banda buscaba el mejor sonido posible y que factores como el agotamiento y la exposición constante al ruido pudieron influir en la percepción del sonido durante la producción. Hetfield ha afirmado que no hubo intención de menospreciar a Newsted y que la ausencia del bajo fue resultado de circunstancias específicas del proceso de grabación.
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