El metal y el cine han mantenido una relación más cercana de lo que muchos imaginarían. Si bien algunos actores han interpretado a músicos en la pantalla, otros han vivido su pasión por el género más allá del guion, desarrollando habilidades que, en otro universo, bien podrían haberlos llevado a liderar una banda. Tres ganadores del Oscar destacan en esta categoría: artistas cuya devoción por el metal no solo ha sido pública, sino que en algunos casos los ha llevado a tocar y componer música en serio.
Jared Leto: del Oscar al escenario con una carrera paralela
Aunque es conocido principalmente por su trabajo en el cine, donde ganó el Oscar a Mejor Actor de Reparto por Dallas Buyers Club (2013), Jared Leto ha equilibrado su carrera actoral con su faceta musical como líder de Thirty Seconds to Mars. Si bien su banda se inclina más hacia el rock alternativo, Leto ha expresado en varias ocasiones su admiración por bandas de metal y ha experimentado con sonidos más pesados en algunos temas. Con su rango vocal y presencia escénica, no es descabellado imaginarlo al frente de una banda con tintes más agresivos, explorando vertientes del metal moderno.
Anthony Hopkins: del virtuosismo en la actuación a la composición musical
Pocos imaginarían que el icónico actor británico, ganador del Oscar por El silencio de los inocentes (1991) y The Father (2020), tiene una conexión profunda con la música. Hopkins es pianista y compositor, y aunque su estilo se inclina hacia lo sinfónico, su capacidad para crear atmósferas inquietantes bien podría haber sido aplicada en el metal sinfónico o progresivo. Su amor por la música clásica lo vincula a un estilo que ha influido en bandas como Nightwish y Dimmu Borgir, por lo que en otra vida, podríamos haber visto a Hopkins componiendo piezas épicas para una banda de metal con tintes orquestales.
Nicolas Cage: una vida de excesos que encajaría en el metal
Ganador del Oscar por Leaving Las Vegas (1995), Nicolas Cage es una de las figuras más excéntricas de Hollywood, y su personalidad caótica lo haría un candidato ideal para el mundo del metal. Su pasión por la música pesada quedó evidenciada en su actuación en Mandy (2018), película con una estética inspirada en el doom metal y con una banda sonora que remite a los trabajos de bandas como Sunn O))) y Electric Wizard. Además, en varias entrevistas ha revelado su admiración por grupos como Metallica y Black Sabbath. Si Cage hubiera decidido canalizar su energía en la música en lugar del cine, no sería difícil imaginarlo al frente de una banda de sludge o stoner metal, con su inconfundible intensidad escénica.