El metal neoclásico, una amalgama entre la música clásica y el heavy metal, encontró su génesis en la década de 1980. Aunque precursores como Ritchie Blackmore de Deep Purple y Rainbow habían comenzado a infundir elementos clásicos en sus composiciones durante los años 70, fue en 1984 cuando el guitarrista sueco Yngwie J. Malmsteen lanzó “Rising Force”, considerado el primer álbum que consolidó este estilo.
“Rising Force” se caracteriza por su virtuosismo técnico y la integración de estructuras barrocas en la guitarra eléctrica, influenciado por compositores como Bach y Paganini. Este álbum no solo destacó por su complejidad instrumental, sino que también sentó las bases para futuros guitarristas y bandas que explorarían la convergencia entre la música clásica y el metal.
La influencia de “Rising Force” es evidente en la obra de músicos posteriores como Tony MacAlpine, Vinnie Moore y bandas de power metal europeo de los años 90. Este álbum inaugural del metal neoclásico no solo redefinió las posibilidades técnicas de la guitarra eléctrica, sino que también abrió nuevas vías para la experimentación musical dentro del heavy metal.
Yngwie Johann Malmsteen, nacido el 30 de junio de 1963 en Estocolmo, Suecia, mostró desde temprana edad una inclinación hacia la música clásica, especialmente influenciado por compositores como Bach, Beethoven y Vivaldi. Su estilo distintivo fusiona la técnica del violín clásico con la guitarra eléctrica, lo que le ha valido reconocimiento mundial. A lo largo de su carrera, Malmsteen ha lanzado numerosos álbumes y ha sido una figura central en la evolución del metal neoclásico.