El thrash metal brasileño ha encontrado en Nervosa una de sus voces más potentes desde su formación en 2010 en São Paulo, liderada por la guitarrista Prika Amaral. Sin embargo, la banda ha sido también un torbellino de cambios, con una rotación de integrantes que refleja tanto la intensidad de su música como las dinámicas internas de un proyecto en constante evolución. A lo largo de sus 15 años de trayectoria, varias músicos han pasado por sus filas, dejando tras de sí no solo un legado en Nervosa, sino también una estela de proyectos que enriquecen el panorama del metal extremo.
Este artículo explora las bandas que han surgido o se han beneficiado del talento de estas exintegrantes, ofreciendo un vistazo a cómo sus caminos divergentes han ampliado el espectro sonoro del género.
Fernanda Lira, quien ocupó el puesto de bajista y vocalista entre 2011 y 2020, es quizás el nombre más reconocido entre las exmiembros. Tras su salida, junto a la baterista Luana Dametto, fundó Crypta, un cuarteto de death metal que debutó en 2021 con el álbum Echoes of the Soul. Este proyecto, que combina la ferocidad del death metal clásico con matices melódicos, ha posicionado a Lira y Dametto como figuras clave en la escena extrema, demostrando que su partida de Nervosa no fue un punto final, sino un giro hacia una exploración más visceral del sonido. Antes de Nervosa, Lira ya había coqueteado con el metal en bandas como Hellgard y HellArise, experiencias que, aunque menos documentadas, moldearon su enfoque técnico y agresivo.
Luana Dametto, por su parte, trajo a Nervosa una energía rítmica que revitalizó su sonido desde su ingreso en 2016 hasta su salida en 2020. Además de su rol en Crypta, Dametto ha mantenido vínculos con Apophizys, una banda de thrash-death de su natal Tapejara, Rio Grande do Sul, donde comenzó a forjar su destreza tras los tambores a los 16 años. Aunque Apophizys no ha alcanzado la proyección internacional de Crypta, su persistencia en el circuito underground brasileño subraya la versatilidad de Dametto, capaz de navegar tanto los tempos frenéticos del thrash como las estructuras más densas del death metal.
Otro capítulo notable lo escribe Diva Satánica, la vocalista española Rocío Vázquez, quien se unió a Nervosa en 2020 y permaneció hasta 2023. Su paso por la banda marcó una etapa de internacionalización, pero su salida la llevó de regreso a Bloodhunter, el grupo de death metal melódico que lidera desde 2012. Con discos como The End of Faith (2017), Bloodhunter ha consolidado un sonido que equilibra brutalidad y atmósfera, y la experiencia de Diva en Nervosa amplificó su presencia escénica y técnica vocal. Paralelamente, su incursión en el programa La Voz en España en 2017 revela una faceta menos convencional, mostrando su capacidad para trascender los límites del metal.
Mia Wallace, bajista italiana que integró Nervosa entre 2020 y 2022, aporta una trayectoria que cruza fronteras y subgéneros. Conocida por su trabajo con The True Endless en el black metal y su breve pero destacada colaboración con Abbath en el álbum Outstrider (2019), Wallace también formó parte de Triumph of Death, un proyecto que resucita el repertorio del mítico Hellhammer. Su paso por Nervosa, aunque interrumpido por motivos personales, dejó una impronta de solidez en la sección rítmica, y su retorno a otros proyectos evidencia una carrera marcada por la diversidad y la búsqueda constante de nuevos horizontes sonoros.
Eleni Nota, baterista griega que se unió en 2020 y se alejó en 2022 por razones de salud, trajo a Nervosa un trasfondo más ecléctico. Antes de sumarse al thrash, tocó con Mask of Prospero y Lightfold, bandas de metal progresivo que contrastan con la crudeza de Nervosa. Su estilo técnico y preciso enriqueció el álbum Perpetual Chaos (2021), y aunque su salida marcó el fin de una etapa, su historial sugiere un regreso potencial a terrenos progresivos o experimentales, aún por definirse en el radar internacional.
Nanu Villalba, argentina que asumió las baquetas en 2022 por apenas cuatro meses, había construido su reputación en la escena sudamericana con Sinaya, una banda de thrash-death íntegramente femenina. Su breve paso por Nervosa coincidió con un periodo de transición, pero su trabajo en Sinaya —activa hasta su disolución en 2020— destaca por una agresividad que resonó en los escenarios locales. Tras anunciar el fin de su carrera musical en 2022, Villalba cerró un ciclo, dejando a Sinaya como su aporte más tangible al metal extremo.
Finalmente, Fernanda Terra, cofundadora de Nervosa junto a Prika Amaral en 2010, abandonó el proyecto en sus primeros años. Aunque su salida ocurrió antes de que la banda alcanzara notoriedad, Terra fue parte del núcleo inicial que dio vida al sonido primigenio de Nervosa. Su trayectoria posterior es menos visible en el ámbito del metal, pero su rol en los albores del grupo sigue siendo un punto de partida esencial para entender la génesis de esta máquina thrash.
Las exintegrantes de Nervosa no solo han diversificado sus caminos, sino que han contribuido a expandir las posibilidades del metal extremo desde distintos ángulos. Cada banda o proyecto que han abrazado refleja una faceta única de su talento, tejiendo una red que conecta el thrash, el death, el black y el progresivo, y que trasciende las fronteras de Brasil para resonar en la escena global.