En la historia del black metal noruego, pocas historias han generado tanto impacto como la muerte de Per Yngve Ohlin, conocido como “Dead”, vocalista de Mayhem. Su fallecimiento en 1991 no solo marcó un punto de quiebre en la banda, sino que también se convirtió en una de las anécdotas más oscuras del género, rodeada de rumores, fotografías y un legado de controversia.
El aislamiento y la obsesión con la muerte
Desde que se unió a Mayhem en 1988, Dead mostró una personalidad inusual dentro del grupo. A diferencia de otros músicos, no veía el maquillaje escénico como un simple adorno. Su objetivo era parecer un cadáver real, usando polvos blancos, ojeras exageradas y hasta enterrando su ropa antes de los conciertos para que adquiriera un olor a descomposición.
Durante los shows, solía cortarse con vidrios y cuchillos, dejando que la sangre cubriera su rostro y ropa. En ocasiones, llevaba consigo un cuervo muerto en una bolsa para “oler la muerte” antes de subir al escenario. Sus compañeros de banda, especialmente el guitarrista Øystein Aarseth “Euronymous”, lo veían como una figura extrema, pero fascinante.
Sin embargo, su comportamiento fuera del escenario también generaba preocupación. Dead pasaba largos periodos aislado, mostraba signos de depresión severa y tenía una visión nihilista de la vida. Aunque el resto de la banda no tomaba del todo en serio sus pensamientos sobre la muerte, era evidente que su salud mental se deterioraba.
El día del suicidio y la infame fotografía
El 8 de abril de 1991, Dead se encontraba solo en la casa que compartía con Euronymous en Kråkstad, una zona rural de Noruega. Decidió poner fin a su vida con una escopeta y un cuchillo. Primero, se cortó las muñecas y el cuello, pero al darse cuenta de que la muerte no llegaba rápidamente, utilizó la escopeta para dispararse en la cabeza.
Dejó una breve nota de despedida en la que escribió: “Perdón por toda la sangre”.
Cuando Euronymous regresó a la casa y encontró el cuerpo, no llamó inmediatamente a la policía. En lugar de eso, salió a comprar una cámara desechable, regresó y tomó fotografías del cadáver. Según se dijo después, movió algunos objetos en la escena para lograr una imagen más impactante.
Más adelante, una de estas fotografías apareció como portada del álbum en vivo Dawn of the Black Hearts, lanzado en 1995 por un sello independiente colombiano sin la autorización oficial de la banda. La imagen se convirtió en una de las más infames en la historia del metal.
Rumores sobre los restos de Dead
Uno de los aspectos más macabros del caso fue la historia de que Euronymous recolectó fragmentos del cráneo de Dead y los distribuyó entre personas cercanas a la escena del black metal. Algunos músicos, como Bård “Faust” Eithun de Emperor, confirmaron haber visto estos fragmentos, aunque nunca se comprobó de manera oficial.
También surgió el rumor de que Euronymous utilizó partes del cuerpo de Dead para hacer un estofado, aunque esto ha sido desmentido por la mayoría de quienes lo conocieron. Lo cierto es que Euronymous utilizó la muerte de Dead como una herramienta para alimentar la imagen oscura de Mayhem y del movimiento black metal noruego.
Las consecuencias y el final de Euronymous
La muerte de Dead fue solo el inicio de una serie de eventos violentos dentro de la escena. En 1993, Euronymous fue asesinado por Varg Vikernes, bajista de Mayhem en ese momento, tras una disputa personal y financiera. Este crimen cerró uno de los capítulos más oscuros del black metal, dejando una huella imborrable en la historia del género.
A pesar de los años, la historia de Dead sigue generando debate sobre los límites de la música extrema y la influencia de las ideas nihilistas dentro del black metal. Para muchos, su muerte simboliza el punto en el que el género dejó de ser solo música y se convirtió en una manifestación de sus propias ideologías extremas.