El escenario está listo para un adiós épico, pero solo aquellos con la fortuna de estar en la primera línea han asegurado sus lugares. La icónica banda de heavy metal, Black Sabbath, anunció que su formación original se reuniría para un último concierto el 5 de julio en Villa Park, Birmingham. Sin embargo, la venta de entradas resultó ser un caos absoluto, con los boletos agotándose en tan solo 16 minutos.
La venta de entradas comenzó con un precio base de 197,50 libras esterlinas (aproximadamente 249 dólares), pero rápidamente escaló a cifras astronómicas. Un usuario de X reportó que los precios alcanzaron hasta 2.932,50 libras esterlinas (unos 3.700 dólares) por lo que se describió como “la mejor experiencia escénica”. Este fenómeno no es ajeno a la industria de la música, pero el fervor por ver a Black Sabbath en su última actuación ha sido particularmente intenso.
La comunidad de fans en Reddit ha sido testigo de la desesperación con capturas de pantalla mostrando posiciones en la cola de compra que llegan hasta el número 532.238. La frustración se ha manifestado en comentarios como: “He sido fan de esta banda durante décadas y he estado intentando toda la semana conseguir entradas en preventa y ahora se agotaron en 15 minutos. Es una broma absoluta. ¿Cómo han conseguido tantos fans de repente? Fans falsos, eso es lo que pasa”.
La controversia también ha apuntado hacia Ticketmaster, con acusaciones de retener entradas. Un usuario expresó su descontento diciendo: “Había 800 personas en la cola para el último concierto de Black Sabbath y cuando entré no me dejó elegir ningún asiento. ¡Qué broma de mierda! Odio a Ticketmaster. A esa altura no se habían agotado las entradas. Si revendes entradas a precios excesivos, que te jodan”.
Este evento marca el fin de una era para Black Sabbath, con Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward juntos en el escenario por última vez. La importancia de este concierto es aún más significativa teniendo en cuenta las luchas de salud de Osbourne, quien ha estado mayormente ausente de las presentaciones en vivo desde 2018. Su última aparición fue en 2022 durante la Ceremonia de Clausura de los Juegos de la Commonwealth y el Kickoff de la NFL.
Sharon Osbourne, en una entrevista con la BBC, confirmó que este concierto servirá como el cierre definitivo para Ozzy: “Ozzy no tuvo la oportunidad de despedirse de sus amigos, de sus fans, y siente que no ha habido un punto final. Este es su punto final”. En otra entrevista con Reuters, reiteró: “Para Ozzy en este momento, definitivamente es: ‘Te amo y buenas noches'”.