Si existe una figura que encarna la esencia extrema del black metal, esa es Per Yngve Ohlin, conocido como Dead, vocalista de Mayhem entre 1988 y 1991. Su corta pero impactante trayectoria marcó un antes y un después en la estética y la actitud del género. Su visión de la muerte no era una simple temática musical; la llevaba a un nivel de convicción que influenció a toda una escena. Su forma de actuar, su forma de pensar y las decisiones que tomó en vida convirtieron su historia en una de las más documentadas y controvertidas dentro del metal extremo.
A pesar de su impacto, muchos aspectos de su vida permanecen envueltos en un velo de mitos y distorsiones. Dead no era solo un cantante con una imagen radical, sino alguien que vivía bajo una filosofía personal donde la muerte no era una figura decorativa, sino una constante. En este artículo, exploramos cinco aspectos reales de su vida que revelan hasta qué punto su visión del mundo fue tan singular como perturbadora.
- Sobreviviente de una experiencia cercana a la muerte en su infancia
Antes de adoptar el nombre de Dead, Per Yngve Ohlin tuvo un episodio que moldeó su visión de la vida. Durante su infancia, sufrió una grave hemorragia interna provocada por la ruptura de su bazo, lo que lo dejó en un estado crítico. En entrevistas posteriores, se ha especulado que este evento influyó en su obsesión con la muerte y su sentimiento de estar “desconectado” del mundo de los vivos.
- Enterraba su ropa antes de los conciertos
Uno de los aspectos más particulares de su preparación para los conciertos era su interés en incorporar elementos de descomposición reales. Antes de subir al escenario, enterraba su ropa para que adquiriera el olor de la tierra y la humedad, con el objetivo de reforzar su imagen cadavérica. Además, en ciertas ocasiones inhalaba el hedor de animales muertos para complementar la sensación de putrefacción en el ambiente.
- La auto-mutilación como parte del acto en vivo
Los conciertos de Mayhem con Dead como vocalista eran más que simples presentaciones; se transformaban en espectáculos donde el dolor y la muerte eran protagonistas. Durante sus actuaciones, se cortaba con cuchillos y vidrios rotos, dejando rastros de sangre en su rostro y cuerpo. No era una estrategia de impacto visual al estilo del shock rock, sino una manifestación genuina de su visión del black metal como algo visceral y destructivo. Algunos miembros de la escena noruega relataron que, fuera del escenario, su comportamiento reflejaba una desconexión similar con el mundo.
- La icónica fotografía de su muerte
El 8 de abril de 1991, Dead se quitó la vida en la casa de Mayhem, dejando una nota donde simplemente escribió: “Perdonen la sangre”. En lugar de alertar a las autoridades de inmediato, Euronymous, guitarrista de la banda, tomó fotografías del cuerpo. Una de esas imágenes terminaría convertida en la portada del bootleg Dawn of the Black Hearts, una de las ediciones más infames en la historia del metal. Este episodio solidificó el aura macabra que rodea la historia de Mayhem y alimentó la narrativa que hasta hoy define al black metal noruego de esa época.
- Fue el pionero en el uso del corpse paint dentro del black metal
El uso del corpse paint no fue inventado por Dead, pero sí fue él quien lo popularizó dentro del black metal noruego y le dio un significado más profundo. Inspirado en imágenes de cádaveres reales y en figuras del horror clásico, su intención era lucir como un muerto sobre el escenario. A diferencia de otros géneros donde el maquillaje es parte de una teatralidad, para él era una extensión de su concepción de la vida y la muerte.
Conclusión
El legado de Dead no se limita a su participación en Mayhem. Su forma de interpretar el black metal fue radical incluso para los estándares del género. Su presencia en la escena no solo dejó registros musicales, sino que también definió una estética y una actitud que se mantienen vigentes. Su historia es el reflejo de una filosofía que llevó hasta sus últimas consecuencias, y su influencia sigue generando debates sobre los límites entre la música, el arte y la autodestrucción.