Hay días en que el jefe cruza la línea: un correo en mayúsculas, una reunión que pudo ser un mensaje, o esa orden absurda que te hace apretar los dientes hasta que duelen. El punk nació para estos momentos, cuando la rabia te quema las venas y necesitas algo que grite por ti, que escupa el veneno antes de que lo hagas tú en persona. No se trata de ponerte zen ni de contar hasta diez; esto es combustible crudo para canalizar el impulso de tirar el teclado por la ventana. Aquí van cinco canciones de punk, todas reales, sacadas de discos que patearon puertas y dejaron el eco resonando, perfectas para cuando el traje del patrón te asfixia y el “sí, señor” se te atraganta.
1. “Holiday in Cambodia” – Dead Kennedys
Álbum: Fresh Fruit for Rotting Vegetables (1980)
Jello Biafra te clava sus palabras como agujas mientras las guitarras de East Bay Ray cortan el aire. Este tema, grabado en los albores del hardcore americano, es un puñetazo sarcástico contra la autoridad y las falsas promesas. Si tu jefe te tiene soñando con escapar del cubículo, esta es la chispa que enciende la mecha sin pedir permiso.
2. “Nervous Breakdown” – Black Flag
Álbum: Nervous Breakdown EP (1979)
Dos minutos de caos puro, con Greg Ginn rasgando cuerdas como si quisiera romperlas y Keith Morris ladrando frustración. Este EP, lanzado cuando el punk aún olía a pegamento y sudor, captura el instante en que el cerebro dice “basta”. Ideal para cuando la décima revisión del informe te empuja al borde y solo quieres gritarlo todo.
3. “I Fought the Law” – The Clash
Álbum: The Cost of Living EP (1979)
Los Clash tomaron un viejo tema de Bobby Fuller y lo hicieron suyo, con Joe Strummer cantando derrota y desafío a la vez. Publicado en plena efervescencia punk británica, este track tiene un ritmo que te hace caminar rápido mientras imaginas plantarle cara al sistema—o al menos al idiota que firma tu cheque. Es tu himno cuando el jefe te pisa y la ley no está de tu lado.
4. “Pay to Cum” – Bad Brains
Álbum: Bad Brains (1982)
Un relámpago de hardcore que dura menos de dos minutos, con H.R. rugiendo sobre riffs que corren como si huyeran de algo. Grabado por pioneros que mezclaron punk con velocidad inhumana, este tema es un disparo directo al pecho. Si tu jefe te tiene contando centavos mientras él cuenta billetes, esto te da el empujón para mandar las cuentas al diablo.
5. “Rise Above” – Black Flag
Álbum: Damaged (1981)
Henry Rollins entra aquí con una voz que suena a nudillos rotos, respaldado por un bajo que late como un corazón furioso. Damaged, el debut largo de Black Flag, es un manifiesto de resistencia, y esta canción te levanta del suelo cuando el jefe te quiere de rodillas. Perfecta para esos días en que no renuncias, pero te niegas a doblarte.
Estas cinco no son calmantes ni te van a reconciliar con el escritorio; son cartuchos de punk que disparan alto y rápido, sacados de discos que definieron el género—Fresh Fruit y Damaged están en cualquier biblioteca seria, el EP de Bad Brains es culto puro—. Si el jefe te tiene al límite, enchufa los auriculares y deja que estas te saquen el fuego por los oídos. No solucionan el problema, pero te dan aire para no explotar en la cara equivocada. Pruébalas la próxima vez que el correo parpadee con otro “urgente”.