Alice Cooper, cuyo verdadero nombre es Vincent Damon Furnier, es una leyenda del rock conocida por su estilo teatral y su voz inconfundible. Desde los años 70, Cooper ha cautivado a audiencias de todo el mundo con éxitos como “School’s Out” y “Poison”. Sin embargo, más allá de su música, Cooper es conocido por su postura firme respecto a la política: prefiere mantenerla fuera de su arte.
Un artista que no mezcla política y música
En una entrevista con The Guardian en 2018, Cooper dejó claro que no le gusta mezclar la política con el rock ‘n’ roll. “No me gusta mezclar la política con el rock ‘n’ roll”, afirmó. Esta declaración refleja su creencia de que la música debe ser un espacio de unión y entretenimiento, no de división.
Opiniones fuertes sobre el rol de los músicos
Cooper ha sido crítico con los músicos que utilizan su plataforma para influir políticamente en sus fans. En una entrevista con NME, expresó que cuando los músicos dicen a la gente por quién votar, están abusando de su poder. “Estás diciendo a tus fans que no piensen por sí mismos, solo que piensen como tú”, dijo Cooper. Esta postura subraya su respeto por la autonomía de sus seguidores y su deseo de que piensen de manera independiente.
Un rechazo claro a la política
En una entrevista con Loudwire, Cooper fue aún más directo: “Odio la política. No creo que el rock and roll y la política deban estar juntos”. Esta declaración encapsula su desdén por el mundo político y su firme decisión de mantener su música libre de influencias políticas.
Un legado centrado en la música
A lo largo de su carrera, Alice Cooper ha demostrado que es posible ser una figura influyente sin necesidad de involucrarse en la política. Su legado se basa en su música, su espectáculo y su capacidad para conectar con el público a un nivel emocional. Para Cooper, la música es un refugio, un lugar donde las personas pueden escapar de las tensiones del mundo real.
Conclusión
Alice Cooper sigue siendo una fuerza imparable en el mundo del rock, y su postura sobre la política es un recordatorio de que, a veces, es mejor centrarse en lo que realmente importa. Para Cooper, eso es la música, y su pasión por ella sigue siendo tan fuerte como siempre.
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