En el universo del rock progresivo, pocos músicos logran capturar la imaginación como Tony Levin, un bajista y virtuoso del Chapman Stick cuya carrera abarca más de cinco décadas. Con su estilo innovador y su presencia magnética, Levin ha dejado una huella imborrable en la música, especialmente como miembro clave de King Crimson y, actualmente, como parte del supergrupo BEAT. Su maestría con el Chapman Stick, un instrumento raro y fascinante, lo ha convertido en una figura legendaria, capaz de hipnotizar audiencias con texturas sonoras únicas. A continuación, exploramos la trayectoria de este ícono y su rol en la revitalización del legado de King Crimson.
Una carrera marcada por la versatilidad
Nacido el 6 de junio de 1946 en Boston, Massachusetts, Tony Levin comenzó su viaje musical tocando el bajo eléctrico y la tuba, influenciado por el jazz y la música clásica. Tras estudiar en la Eastman School of Music, Levin se mudó a Nueva York en los años 70, donde rápidamente se convirtió en un músico de sesión codiciado. Su gran oportunidad llegó al trabajar con Peter Gabriel en su primer álbum solista (1977), donde Levin no solo tocó el bajo, sino también el Chapman Stick, un instrumento que comenzaba a ganar atención en círculos experimentales.
El Chapman Stick, inventado por Emmett Chapman, es un instrumento de cuerdas que se toca con una técnica de tapping, permitiendo al músico ejecutar líneas melódicas, armónicas y rítmicas simultáneamente. Levin lo adoptó como una extensión de su creatividad, convirtiéndose en uno de sus principales embajadores. Su trabajo con Gabriel lo llevó a colaborar con artistas como John Lennon, Pink Floyd, Lou Reed y Paul Simon, consolidando su reputación como un músico versátil y visionario.
La era dorada con King Crimson
En 1981, Levin se unió a King Crimson, la banda de rock progresivo liderada por Robert Fripp, para grabar el álbum Discipline. Esta etapa marcó una reinvención del sonido de la banda, fusionando polirritmias, influencias de gamelán y post-punk. Levin, junto a Fripp, Adrian Belew y Bill Bruford, creó un estilo distintivo que se refleja en canciones como Elephant Talk y Frame by Frame. Su uso del Chapman Stick añadió texturas profundas y dinámicas, especialmente en temas como Discipline e Industry.
Levin permaneció con King Crimson durante los álbumes Beat (1982) y Three of a Perfect Pair (1984), y regresó en varias etapas posteriores, incluyendo los años 90 y 2000. Su capacidad para alternar entre el bajo eléctrico, el Chapman Stick y coros lo convirtió en un pilar de la banda. Además, su carisma en el escenario y su conexión con los fans, a través de proyectos como el campamento musical Three of a Perfect Pair (organizado con Belew y Pat Mastelotto), lo han hecho querido en la comunidad progresiva.
Exploraciones musicales y proyectos paralelos
Fuera de King Crimson, Levin ha liderado una carrera prolífica. Formó la Stick Men, una banda de rock progresivo con el baterista Pat Mastelotto y el stickista Michael Bernier, explorando composiciones originales y versiones de King Crimson. También lanzó varios álbumes solistas, como World Diary (1995) y Resonator (2006), donde su creatividad con el Chapman Stick brilla. Su trabajo en bandas sonoras, giras con Peter Gabriel y colaboraciones con artistas de jazz y música experimental demuestran su versatilidad.
Levin es conocido por su innovación técnica, como el uso de “funk fingers” (extensiones para los dedos que simulan púas), que desarrolló para la canción Big Time de Peter Gabriel. Su enfoque experimental y su apertura a nuevos sonidos lo han mantenido relevante en un género que exige constante evolución.
Tony Levin en BEAT: Reviviendo los 80
En 2024, Tony Levin se unió a BEAT, un supergrupo que rinde homenaje a los álbumes de King Crimson de los 80: Discipline, Beat y Three of a Perfect Pair. Junto a Adrian Belew (guitarra y voz), Steve Vai (guitarra) y Danny Carey (batería de Tool), Levin recrea el sonido de esa era con una mezcla de fidelidad y frescura. Su Chapman Stick es esencial para capturar la esencia de canciones como Sleepless o Neal and Jack and Me, mientras su presencia escénica aporta autenticidad al proyecto.
BEAT, aprobado por Robert Fripp, comenzó su gira en septiembre de 2024 en Estados Unidos y ha sido aclamado por su energía y virtuosismo. Levin ha expresado su entusiasmo por tocar con esta alineación, bromeando que espera que sus compañeros le “pateen el trasero musicalmente”. Su rol en BEAT no solo celebra su legado con King Crimson, sino que también muestra su capacidad para seguir sorprendiendo a las audiencias con el Chapman Stick.
El Chapman Stick: Un instrumento hipnótico
El Chapman Stick, con su diapasón ancho y 8 a 12 cuerdas, permite a Levin crear paisajes sonoros que combinan bajos profundos, acordes complejos y melodías etéreas. Su técnica de tapping transforma el instrumento en una orquesta de un solo hombre, hipnotizando a los oyentes con su riqueza tímbrica. En los conciertos de BEAT, el Stick es un protagonista, evocando la magia de los 80 mientras Levin interactúa con la precisión rítmica de Carey y las guitarras de Belew y Vai.
BEAT en México este 2025
Tony Levin y BEAT traerán su espectáculo alucinante a México como parte de su gira latinoamericana:
- Ciudad de México: 23 de abril de 2025 en el Velódromo Olímpico.
- Monterrey: 26 de abril de 2025 en el Auditorio Citibanamex.
Los fans tendrán la oportunidad de ver a Levin en acción con su Chapman Stick, recreando los clásicos de King Crimson. Las entradas están disponibles en este link.
