Sharon Osbourne, esposa y manager de Ozzy Osbourne, decidió retirar del cartel a una de las bandas originalmente confirmadas, luego de un conflicto con el mánager del grupo. Aunque no se ha revelado oficialmente qué agrupación fue excluida, el incidente ha generado especulación en la escena, especialmente por la magnitud del evento y el calibre de los artistas involucrados.
El concierto, anunciado en febrero, reunió a titanes del género como Metallica, Slayer, Pantera, Gojira, Halestorm, Alice In Chains, Lamb of God, Anthrax y Mastodon. A ellos se sumaron posteriormente otros nombres de peso como Guns N’ Roses, Tool, Rival Sons y los miembros sobrevivientes de Soundgarden.
Durante una entrevista con Metal Hammer, Sharon explicó sin rodeos que el detonante fue un enfrentamiento con el representante de la banda afectada: “Tuve un enorme, enorme encontronazo con un mánager por esta celebración para Ozzy y Sabbath. Y fue probablemente el peor momento que he vivido en años. No me importa lo que esta persona diga o piense de mí, porque no me conoce”.
Se especuló con la posible salida de Tool del evento, debido a la desaparición momentánea de su nombre en el sitio oficial. Sin embargo, esta versión fue desmentida por Loudwire, que confirmó la participación de la banda tanto en el concierto como en su transmisión en vivo. La confusión refuerza el aura de opacidad que rodea a la situación, dejando un vacío que el propio medio ha intentado llenar con verificaciones puntuales ante la ausencia de comunicación oficial completa.
Por ahora, la identidad de la banda afectada permanece fuera del dominio público. Pero lo que sí queda claro es que, incluso en el ocaso de una de las figuras más influyentes del metal, el conflicto sigue siendo una fuerza activa en la narrativa de este género.




