La banda de metal español que Influyó a Iron Maiden › Heavy Mextal
dom. Abr 27th, 2025
iron maiden

En 1982, mientras Iron Maiden moldeaba el heavy metal desde Londres, una banda de Madrid irrumpió en los mismos estudios y escenarios, cruzándose en su camino con una fuerza que no pasó desapercibida. Barón Rojo no solo llevó el metal español a un público global; también rozó a los titanes británicos en un momento clave, dejando tras de sí una chispa que algunos aún rastrean en los riffs y coros de Maiden. Este artículo desentraña cómo un grupo surgido de la España post-Franco se codeó con los gigantes y, quizás, les dio un empujón inesperado en su ascenso.

El telón se levanta en 1980, cuando Barón Rojo toma forma en Madrid. Los hermanos Carlos y Armando de Castro en las guitarras, José Luis “Sherpa” Campuzano con el bajo y la voz, y Hermes Calabria tras los tambores arrancan en una ciudad que aún se sacude el polvo de la dictadura. Su primer disco, Larga Vida al Rock and Roll (1981), se cuela en los hogares españoles y se lleva una certificación de oro, pero es Volumen Brutal (1982) el que los saca del barrio y los planta en el mundo. Grabado en los estudios Kingsway de Ian Gillan en Londres, el álbum vende más de dos millones de copias, según datos recopilados en su página de Wikipedia, un número que en esa época era casi impensable para una banda que cantaba en español.

Bruce Dickinson y Baron Rojo

Londres, 1982. Mientras Barón Rojo afina sus canciones, Bruce Dickinson anda por los mismos pasillos, dándole forma a The Number of the Beast. No es casualidad que sus caminos se crucen: Dickinson, intrigado por el proyecto español, se suma para ayudar con las traducciones al inglés de temas como “Resistiré” y “Los Rockeros van al Infierno”. No es un detalle menor; el tipo que pronto se convertiría en la voz de Maiden estaba ahí, escuchando de cerca los riffs gemelos de los De Castro y la energía cruda que Barón Rojo traía desde Vallecas. Ese contacto, confirmado en fuentes como Ride Into Glory, pone a las dos bandas en una órbita compartida.

El verano de ese año lleva la historia al escenario del Festival de Reading. Barón Rojo sube a las tablas junto a Iron Maiden, Twisted Sister y otros pesos pesados. No son teloneros cualquiera: su set sacude a la audiencia británica, y revistas como Kerrang! les dan portada, un guiño que no se regala a cualquiera. En vivo, los españoles despliegan un estilo que mezcla melodías pegajosas con solos que se enroscan entre sí, algo que no suena tan lejos de lo que Maiden venía cocinando. Steve Harris, el cerebro detrás de los británicos, estaba ahí, y aunque no hay un diario que diga “me inspiré en ellos”, el timing invita a especular. Después de Reading, discos como Powerslave (1984) empiezan a mostrar un gusto por estructuras más largas y duelos de guitarra que podrían haber captado algo del aire que Barón Rojo dejó flotando.

No es que Maiden necesitara una lección; su camino ya estaba trazado desde Killers (1981). Pero el cruce con Barón Rojo llega en un momento de ebullición creativa para ambos. Los españoles, por su parte, beben del sonido NWOBHM que Maiden ayudó a definir, y lo devuelven con un toque callejero que no pasa desapercibido. Dickinson, años después, nunca ha negado ese encuentro, y su colaboración en Volumen Brutal sugiere que algo de lo que escuchó se le quedó rondando. ¿Un riff? ¿Una actitud? No hay prueba grabada en piedra, pero el roce está ahí, y en el metal, a veces basta con eso para que las chispas salten.

Barón Rojo no reescribió la discografía de Iron Maiden, pero sí les puso un espejo delante en un instante crucial. Dos millones de discos, un festival compartido y un par de días en el estudio con Dickinson son hechos que pesan. El resto –la posibilidad de que Harris o Maiden hayan tomado nota– vive en las grietas de la historia, respaldado por lo que cuentan plataformas como Discogs y las reseñas de la época. Desde Madrid hasta el mundo, Barón Rojo no solo tocó fuerte; también rozó a los grandes, y eso ya es un eco que no se apaga fácil.

By Yussel Barrera

Jefe de información de Heavy Mextal/ Músico semiretirado de la escena under de Iztapalapa; dejé la guitarra para tomar la pluma y trazar historias en lugar de un solo./ Contacto: [email protected]/ Facebook: https://www.facebook.com/tizzn

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