El metal no espera a nadie. Es un género que te agarra por el cuello y te obliga a sentir cada riff, cada grito, cada golpe de batería como si fuera el último. Estos siete discos no son para los tibios; son bestias que han marcado terreno y que, si no están ya en tu radar, necesitas cazarlos antes de que el ruido del mundo los opaque. Aquí va la lista, directa al grano, con obras que han moldeado el metal y siguen resonando con fuerza.
1. Metallica – Master of Puppets (1986)
James Hetfield y Lars Ulrich construyeron una catedral de thrash con este álbum. “Battery” te aplasta desde el arranque, y la canción titular es un viaje de ocho minutos que no afloja. Publicado por Elektra Records, ha vendido más de 6 millones de copias en Estados Unidos (RIAA). Es metal en su forma más pura y cruda.
2. Slayer – Reign in Blood (1986)
En 28 minutos, Slayer te hace replantearte qué tan rápido puede ir el infierno. “Angel of Death” es un torbellino de velocidad y controversia que no pide disculpas. Lanzado por Def Jam Recordings y producido por Rick Rubin, este disco es un pilar del thrash con más de un millón de copias certificadas (RIAA). No hay pausa, no hay respiro.
3. Black Sabbath – Paranoid (1970)
Ozzy Osbourne y Tony Iommi no sabían que estaban inventando el heavy metal, pero lo hicieron. “War Pigs” es un mazazo político, y el riff de “Iron Man” sigue siendo un himno eterno. Vertigo Records lo puso en el mundo, y sus 4 millones de copias en Estados Unidos (RIAA) prueban que su eco no se apaga.
4. Pantera – Vulgar Display of Power (1992)
Phil Anselmo y Dimebag Darrell llevaron el groove metal a un nivel visceral. “Walk” es una patada en el pecho que te obliga a moverte, mientras “Mouth for War” escupe furia sin filtro. Publicado por Atco Records, superó los 2 millones de copias (RIAA). Es un disco que no negocia.
5. Iron Maiden – The Number of the Beast (1982)
Bruce Dickinson llegó y el juego cambió. “Run to the Hills” galopa como si el diablo estuviera detrás, y la pista titular te envuelve en un teatro de fuego y sombras. EMI Records lo lanzó al mundo, y sus 14 millones de copias globales (según estimaciones de la banda) lo confirman como un titán del metal.
6. Tool – Lateralus (2001)
Esto es metal que piensa, que se retuerce y te lleva por caminos oscuros. “Schism” juega con ritmos que desafían la lógica, y “Forty Six & 2” te sumerge en un trance pesado. Volcano Entertainment respaldó esta obra, que alcanzó el millón de copias en Estados Unidos (RIAA). No es para todos, pero te atrapa si entras.
7. Slipknot – Iowa (2001)
Después de su debut, Slipknot volvió más oscuro y rabioso. “Left Behind” corta como alambre de púas, y “The Heretic Anthem” es un caos controlado que te sacude el alma. Roadrunner Records lo soltó al mundo, y sus más de 1.5 millones de copias (RIAA) demuestran que el metal extremo tiene su lugar.