El mundo del metal se estremeció esta semana con la noticia de la salida de Anders Nyström, miembro fundador de la icónica banda sueca KATATONIA, conocida por su evolución desde el crudo doom-death metal de los 90 hasta un sonido más melancólico y progresivo en décadas recientes. Ayer, el grupo anunció oficialmente la marcha de Nyström, una decisión que pone fin a una colaboración de casi 35 años con Jonas Renkse, el otro pilar creativo de la formación. Sin embargo, lo que parecía una separación amistosa tomó un giro inesperado con las declaraciones del guitarrista, quien no dudó en expresar su descontento con el rumbo que ha tomado la banda en los últimos años.
En un comunicado difundido a través de las redes sociales de KATATONIA, Nyström rompió el silencio sobre los motivos que lo llevaron a dar un paso al lado. Según sus palabras, la relación con Renkse, con quien fundó el proyecto en 1991, se había deteriorado al punto de hacer insostenible su continuidad en el grupo. “Triste pero cierto. Ha llegado el momento de confirmar que los caminos que Jonas Renkse y yo hemos elegido para KATATONIA y para nosotros mismos se han hecho demasiado anchos y distantes, y como resultado, nuestra colaboración a largo plazo ha llegado a su fin”, escribió el músico, dejando entrever que las diferencias creativas y filosóficas jugaron un papel clave en esta ruptura.

Un legado dividido por el tiempo
KATATONIA no es una banda cualquiera dentro del panorama del metal. Desde sus inicios, el dúo Nyström-Renkse marcó un hito con discos como Dance of December Souls (1993) y Brave Murder Day (1996), obras que definieron el doom-death metal con su atmósfera opresiva y sus guturales desgarradores. Con el paso de los años, la banda viró hacia un estilo más accesible, incorporando elementos de rock progresivo y gothic metal, una transición que culminó en álbumes como The Great Cold Distance (2006) o Night Is the New Day (2009). Este cambio, aunque celebrado por muchos seguidores y críticos, parece haber dejado una herida abierta en Nyström.
En su mensaje, el guitarrista señala que el abandono de las raíces doom-death de KATATONIA ha sido una fuente constante de frustración para él. “No hace falta decir que me siguen encantando todos nuestros álbumes, pero al haber descuidado los primeros durante tantos años, la sensación de tener ‘asuntos pendientes’ con un estilo que se remonta a nuestras raíces se ha hecho cada vez más fuerte”, explicó. Nyström argumenta que las composiciones de la primera etapa del grupo, anteriores al cambio de milenio, han sido relegadas al olvido en los conciertos, un medio que él considera esencial para mantener vivo el pasado de la banda. “No puedo evitar sentirme inflexible al afirmar que las canciones de nuestra discografía temprana-media merecen ser igualmente reconocidas y destinadas a nuestro repertorio en directo”, añadió.
La polémica propuesta de Nyström
El tono del comunicado da un giro aún más contundente cuando Nyström sugiere que KATATONIA, tal como se concibió originalmente, debería haber llegado a su fin tras su salida. “Sin duda, con la marcha de uno de nosotros, KATATONIA podría y debería haber sido enterrada mutuamente mientras se aprovechaba la libertad de continuar en cualquier dirección deseable bajo un nuevo nombre”, afirmó. Esta declaración no solo refleja su desencanto, sino que también lanza una crítica directa a Renkse, quien ya ha comenzado a reorganizar la banda con nuevos integrantes para seguir adelante sin él.
Para Nyström, el legado de KATATONIA no pertenece exclusivamente a una de sus épocas, sino que abarca toda su trayectoria, desde los días oscuros del doom hasta las melodías introspectivas de su fase más reciente. Sin embargo, su insistencia en que el grupo debió disolverse de mutuo acuerdo apunta a una ruptura más profunda, una que trasciende las diferencias musicales y toca temas de identidad y propiedad creativa. “El legado de KATATONIA descansa en ambos extremos de la línea temporal”, subrayó, dejando claro que no está dispuesto a ceder su parte de esa historia.
¿Qué sigue para Nyström y KATATONIA?
La salida de Anders Nyström llega en un momento crucial para KATATONIA, que se prepara para una gira junto a EVERGREY, una serie de conciertos en los que el guitarrista ya no participará. Mientras tanto, Jonas Renkse parece decidido a mantener el nombre de la banda vivo, apostando por una nueva alineación que, según Nyström, navegará “más en su propia dirección”. Este movimiento ha generado especulaciones entre los fans sobre cómo sonará KATATONIA sin una de sus mentes fundacionales.
Por su parte, Nyström no planea quedarse de brazos cruzados. En su comunicado, insinúa que su salida le permitirá explorar el “vacío” dejado por el abandono de las primeras influencias de la banda. “Ya no necesito esperar a ver en qué dirección sopla el viento para entrar en ese vacío y agarrarme a lo que se ha abandonado”, escribió, sugiriendo que podría estar gestando un proyecto propio que recupere el espíritu del doom-death metal que marcó los inicios de KATATONIA. Aunque no ofreció detalles concretos, sus palabras han encendido la curiosidad de los seguidores más nostálgicos del género.