spot_img
domingo, noviembre 16, 2025
spot_img
More

    5 canciones de Yngwie Malmsteen que son una joya del shred

    Publicado:

    Yngwie Malmsteen, el virtuoso guitarrista sueco nacido en Estocolmo en 1963, redefinió el panorama del heavy metal en los años ochenta con su enfoque neoclásico y su dominio del shred, una técnica que combina velocidad, precisión y complejidad en la guitarra eléctrica. Considerado uno de los pioneros de este estilo junto a figuras como Joe Satriani y Steve Vai, Malmsteen fusionó la estructura armónica de compositores barrocos como Bach y Vivaldi con la ferocidad del metal, creando el subgénero del metal neoclásico. Su carrera, que abarca más de cuatro décadas y 22 álbumes de estudio, destaca por una destreza técnica que no solo desafía los límites del instrumento, sino que también establece un estándar para generaciones de guitarristas. Este artículo explora cinco canciones que encapsulan su maestría en el shred, seleccionadas por su innovación técnica, impacto en el género y capacidad para mostrar la versatilidad de Malmsteen como compositor e intérprete.

    “Black Star” (Rising Force, 1984)  

    El álbum debut de Malmsteen, Rising Force, marcó un antes y un después en el metal instrumental. “Black Star”, una de sus piezas más emblemáticas, es un despliegue de arpegios barridos y escalas armónicas menores que evocan la grandiosidad de un concierto barroco. La canción alterna entre pasajes melódicos y ráfagas de notas ejecutadas con una limpieza quirúrgica, mostrando su habilidad para equilibrar emoción y virtuosismo. La influencia de Niccolò Paganini, a quien Malmsteen ha citado como inspiración, es evidente en las secuencias rápidas y los cambios dinámicos. Grabada con una Fender Stratocaster de mástil festoneado, “Black Star” no solo consolidó a Malmsteen como un innovador, sino que también inspiró a incontables guitarristas a explorar el potencial expresivo del shred.

    “Far Beyond the Sun” (Rising Force, 1984) 

    Otra joya de Rising Force, “Far Beyond the Sun” es un tour de force que combina la intensidad del metal con la elegancia de la música clásica. La introducción, con sus arpegios descendentes y su uso del modo frigio dominante, establece un tono dramático que evoluciona hacia solos vertiginosos. Malmsteen emplea técnicas como el sweep picking y el alternate picking para navegar por el diapasón con una fluidez que parece desafiar las leyes de la física. La canción destaca por su estructura narrativa, donde cada sección parece contar una historia, desde la tensión inicial hasta el clímax explosivo. Su impacto perdura en la escena del metal neoclásico, siendo un referente para quienes buscan dominar el arte del shred.

    “Trilogy Suite Op: 5” (Trilogy, 1986)  

    Del álbum Trilogy, esta suite instrumental es un ejemplo magistral de cómo Malmsteen estructura composiciones complejas sin sacrificar accesibilidad. Dividida en varias secciones, la pieza alterna entre motivos melódicos y ráfagas técnicas, con un uso prominente de arpegios disminuidos y escalas menores armónicas. La influencia de Vivaldi se percibe en los diálogos entre la guitarra y los teclados de Jens Johansson, que añaden una textura orquestal. La destreza de Malmsteen para mantener la coherencia en una obra tan ambiciosa, mientras desata solos que parecen improvisados pero están meticulosamente planeados, convierte a “Trilogy Suite Op: 5” en una de sus creaciones más sofisticadas y un pilar del shred neoclásico.

    “Icarus’ Dream Suite Op. 4” (Rising Force, 1984)  

    Inspirada en la mitología griega y en la estética de las suites clásicas, “Icarus’ Dream Suite Op. 4” es una de las composiciones más emotivas de Malmsteen. La canción comienza con una melodía melancólica que evoca el vuelo trágico de Ícaro, antes de dar paso a secciones de shred que combinan legato, tapping y arpegios barridos. La interacción entre los pasajes suaves y los momentos de alta velocidad demuestra la capacidad de Malmsteen para transmitir narrativa a través de la guitarra. Grabada con la colaboración de Jeff Scott Soto en coros y Barriemore Barlow en batería, esta pieza destaca por su equilibrio entre técnica y sentimiento, consolidándola como un clásico del metal instrumental.

    “Never Die” (The Seventh Sign, 1994)  

    Del álbum The Seventh Sign, “Never Die” representa una faceta más pesada y directa del shred de Malmsteen. Con la potente batería de Mike Terrana y la voz de Mike Vescera, la canción combina riffs robustos con solos que exploran el modo locrio y escalas disminuidas. Los pasajes de shred, particularmente en el solo central, muestran a Malmsteen en su elemento, utilizando *sweep picking* para conectar tríadas menores y arpegios de séptima disminuida. La producción nítida del álbum resalta cada nota, haciendo de “Never Die” una pieza que captura la evolución de Malmsteen hacia un sonido más agresivo en los noventa, sin abandonar su raíz neoclásica.

    No te pierdas a Yngwie interpretando algunos de estos temas juntos a otros más este 28 de junio en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes en un evento traído por Eyescream.

    spot_img
    Yussel Barrera
    Jefe de información de Heavy Mextal/ Músico semiretirado de la escena under de Iztapalapa; dejé la guitarra para tomar la pluma y trazar historias en lugar de un solo./ Contacto: [email protected]/ Facebook: https://www.facebook.com/tizzn

    Artículos relacionados

    Artículos recientes

    spot_img