5 bandas de metal para personas con gustos exigentes › Heavy Mextal
vie. Abr 18th, 2025

El metal, como género, lleva décadas mutando en direcciones que pocos podrían haber anticipado cuando Black Sabbath dejó caer sus primeros acordes en Birmingham. Para quienes han recorrido sus senderos más allá de los himnos básicos y las fórmulas predecibles, el hambre por propuestas que desafíen el oído y la mente se vuelve una constante. No se trata solo de velocidad o peso, sino de cómo las notas, los silencios y las ideas se entrelazan para construir algo que trascienda el ruido. Este artículo no busca complacer a los recién llegados, sino arrojar luz sobre cinco proyectos que exigen paciencia, atención y una disposición a desarmar prejuicios.

El criterio aquí no responde a modas ni a listas de éxitos. Estas bandas se eligen por su capacidad de torcer las reglas del metal, ya sea a través de estructuras que escapan a lo lineal, texturas que obligan a repensar el género o planteamientos que demandan más de una escucha para ser descifrados. Son nombres que no se conforman con repetir lo establecido, sino que excavan en territorios donde lo técnico, lo emocional y lo conceptual se cruzan de formas que no admiten indiferencia. A continuación, cinco propuestas para quienes buscan algo que no se agote en la superficie.

1. Dødheimsgard (DHG)
Noruega tiene una larga tradición de llevar el black metal más allá de sus raíces crudas, y Dødheimsgard es un ejemplo de cómo ese legado puede transformarse en algo impredecible. Con A Umbra Omega, el grupo da un giro hacia paisajes sonoros que mezclan la ferocidad del género con elementos electrónicos y una sensibilidad casi psicodélica. La elección responde a su negativa a estancarse: cada canción parece un rompecabezas que se resuelve solo al prestar atención a cómo las capas se superponen, desde los alaridos de Aldrahn hasta los arreglos que rompen cualquier molde preexistente. Es metal para quienes ven el caos como una forma de arte.

2. Gorguts
Cuando Luc Lemay refundó Gorguts tras años de silencio, no solo trajo de vuelta una banda, sino que redefinió lo que el death metal podía ser. Obscura, lanzado en 1998, sigue siendo un punto de inflexión: sus riffs disonantes y estructuras laberínticas no ofrecen concesiones. La razón para incluirlos está en cómo convierten la brutalidad en algo cerebral, obligando al oyente a navegar por cambios de tempo y armonías que parecen colapsar sobre sí mismas. Es una experiencia que pide tiempo para ser absorbida, reservada para quienes encuentran placer en descifrar lo intrincado.

3. Kayo Dot
Aunque sus raíces se hunden en el metal a través de Maudlin of the Well, Kayo Dot se mueve en un espacio donde las etiquetas pierden sentido. Choirs of the Eye es un mosaico de post-metal, música de cámara y experimentación pura, liderado por la visión de Toby Driver. Se incluye aquí porque no hay nada directo en su enfoque: las canciones fluyen como movimientos de una obra mayor, con cuerdas y vientos que dialogan con guitarras distorsionadas. Es una apuesta para quienes prefieren que el metal sea un lienzo en lugar de un manual.

4. Blotted Science
Sin voces, sin distracciones. Este proyecto instrumental, encabezado por Ron Jarzombek, toma el metal progresivo y lo lleva a un terreno donde la técnica no es un fin, sino un medio. The Machinations of Dementia es una colección de piezas que parecen diseñadas por un matemático obsesionado con el sonido: los riffs se retuercen en patrones que desafían la memoria auditiva. Está en esta lista porque elimina lo superfluo y deja solo la arquitectura musical, un reto para quienes valoran la precisión como narrativa.

5. Ihsahn
Tras cerrar el capítulo de Emperor, Ihsahn se lanzó a explorar el black metal desde una perspectiva personal y sin restricciones. Discos como Ámr o Arktis muestran cómo las raíces del género pueden convivir con sintetizadores, melodías inesperadas y una producción que no teme apartarse de lo tradicional. Su lugar aquí se justifica por la manera en que equilibra lo visceral con lo reflexivo, ofreciendo capas que se revelan con cada escucha. Es metal que no se conforma con gritar, sino que también susurra y cuestiona.

Estas cinco bandas no son un punto de partida, sino un destino para quienes ya han desgastado los caminos trillados del metal. Cada una aporta una perspectiva que pide algo a cambio: tiempo, curiosidad y la voluntad de dejar que el sonido se explique por sí mismo. El metal, después de todo, no siempre tiene que ser inmediato para ser relevante.

By Yussel Barrera

Jefe de información de Heavy Mextal/ Músico semiretirado de la escena under de Iztapalapa; dejé la guitarra para tomar la pluma y trazar historias en lugar de un solo./ Contacto: [email protected]/ Facebook: https://www.facebook.com/tizzn

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