El mundo del heavy metal perdió a una de sus figuras centrales con el fallecimiento de Ozzy Osbourne, y un nuevo documental captura los momentos finales de su vida. ‘Ozzy: No Escape From Now’ llega a Paramount+ este 7 de octubre, con una duración de dos horas que explora los desafíos de salud que enfrentó el líder de Black Sabbath en sus últimos años.
Los años marcados por la salud
Desde una caída en febrero de 2019, Ozzy Osbourne lidiaba con complicaciones que lo llevaron a múltiples intervenciones quirúrgicas. El filme muestra cómo la enfermedad de Parkinson afectó su rutina diaria, junto con otros problemas que lo mantuvieron en el hospital por semanas. Su hija mayor, Aimee, quien rara vez se expone en producciones familiares, comparte en la cinta: “Estuvo hospitalizado durante semanas. Estaba muy incómodo y de luto, y creo que en estado de shock, también traumatizado por haber caído así”.
En medio de ese periodo, su hija menor, Kelly, lo acompañó a un estudio de grabación con el productor Andrew Watt. Allí surgió una oportunidad inesperada: colaborar en una pista con el rapero Post Malone. Osbourne recuerda ese instante como un punto de inflexión, afirmando que fue “la mejor medicina que he tenido”. Watt, quien compartió con él “un amor genuino”, contribuyó en los dos álbumes de estudio más recientes de Osbourne: Ordinary Man de 2020 y Patient Number 9 de 2022.
A finales de abril de 2025, antes de un viaje al Reino Unido, Sharon Osbourne, su esposa, explicó en el documental que él había recibido tratamiento por sepsis. Agregó que “su vértebra, debajo de la que está fija, está rota” y “no se puede operar”. Estos detalles pintan un retrato crudo de las limitaciones físicas que definieron sus días.
El regreso al escenario y las palabras finales
La segunda parte del documental sigue a la familia Osbourne en su trayecto a Inglaterra para el concierto de regreso el 5 de julio de 2025. El evento contó con apariciones de bandas como Metallica, Guns N’ Roses y Anthrax, marcando un cierre simbólico para el pionero del heavy metal.
Osbourne reflexiona sobre esa actuación, diciendo que todo lo que podía hacer era “aparecer” y “hacer lo mejor que pueda”. En su hogar de Buckinghamshire, le confiesa a Sharon: “El verano inglés es fantástico, es como algo nuevo para nosotros, compañera. Tengo muchas ganas de terminar este concierto, colgar el micrófono y pasar un rato aquí… Después de este concierto, seremos libres”.
Sharon, frente a la cámara, resume el deseo compartido: “5 de julio, punto. Haz una reverencia, vuelve a casa. Sólo quiero vivir una vida. Eso es todo lo que quiero hacer, encontrar una pequeña burbuja en algún lugar y simplemente vivir nuestra vida juntos, haciendo cosas que queremos hacer”.
En otro segmento, Osbourne mira hacia atrás: “No pensé que iba a vivir más allá de los 40. No debería haber vivido más allá de los 40, pero lo hice. Si mi vida se acaba, no puedo quejarme. He tenido una vida maravillosa”.
Tras su fallecimiento el 22 de julio de 2025, la familia colocó flores en el banco de Black Sabbath en Broad Street, Birmingham, durante una procesión. El 30 de julio, cientos de seguidores acompañaron el cortejo fúnebre, que pasó por la casa de infancia de Osbourne en Lodge Road, Aston.
Phil Alexander, productor ejecutivo, comentó a la agencia PA: “Cualquiera que haya trabajado con Ozzy no puede dejar de pasar el mejor momento de su vida, porque es una de las personas más divertidas que jamás conocerás en tu vida”. Añadió: “Su legado es realmente simple, creo que lo que demostraron los últimos seis años es que cuando te propones algo, puedes hacer lo que quieras”.
‘Ozzy: No Escape From Now’ ofrece esa visión cercana a un ícono que, pese a las adversidades, mantuvo su conexión con la música hasta el final.





