Nightwish no es solo una banda; es una odisea musical que entrelaza la majestuosidad de la música clásica con la potencia indomable del heavy metal. Desde su formación en 1996 en Kitee, Finlandia, han esculpido un sonido único que pocos han logrado replicar. Con sus letras poéticas, sus composiciones cinematográficas y las voces operísticas de sus vocalistas, Nightwish ha creado un universo sonoro inigualable. Si te sientes atraído por la idea de dragones, mundos de fantasía y melodías épicas, esta guía te llevará de la mano a través de la discografía de una de las bandas más influyentes del metal sinfónico.
La era de la voz operística: Tarja Turunen
La primera era de Nightwish es, para muchos, su época más icónica. Con la soprano Tarja Turunen al frente, la banda forjó su identidad con álbumes que se convirtieron en clásicos instantáneos. El álbum que catapultó a la banda a la fama internacional fue “Oceanborn” (1998), una obra maestra llena de himnos como “Stargazers” y “Sacrament of Wilderness”. Pero fue con “Wishmaster” (2000) donde alcanzaron la cima de su sonido, con canciones como la enérgica “The Kinslayer” y la melódica “Come Cover Me”.
El punto culminante de esta era fue “Once” (2004). Este álbum no solo vendió millones de copias en todo el mundo, sino que también incluyó éxitos que se han convertido en la tarjeta de presentación de la banda, como la inmensamente popular “Nemo” y la épica “Ghost Love Score”, una sinfonía de 10 minutos que es considerada una de las mejores composiciones del género.
La transición vocal: Anette Olzon
Después de la sorpresiva partida de Tarja, la banda reclutó a Anette Olzon. Con una voz de estilo más pop-rock, la banda exploró un sonido diferente y más accesible, lo que generó un debate entre los fans, pero también atrajo a un público más amplio. “Dark Passion Play” (2007) fue el primer álbum con Anette, y en él encontramos canciones potentes como “The Poet and the Pendulum” y “Amaranth”.
Su sucesor, “Imaginaerum” (2011), fue un álbum conceptual que acompañó a una película del mismo nombre. Es una obra compleja y emotiva, con temas como “Storytime” y “The Crow, the Owl and the Dove” que muestran la evolución de la banda hacia un sonido más orquestal y cinematográfico.
La voz actual: Floor Jansen
Con la llegada de la vocalista Floor Jansen, Nightwish entró en una nueva edad de oro. Con su versatilidad vocal que abarca desde la ópera hasta el metal gutural, Floor ha logrado interpretar tanto el material clásico de la banda como las nuevas canciones con una fuerza y pasión sin precedentes. “Endless Forms Most Beautiful” (2015) fue el primer álbum de estudio con ella, y se sintió como un regreso a las raíces de la banda, pero con una madurez compositiva. La canción que da nombre al disco y “Shudder Before the Beautiful” son prueba de ello.
El álbum más reciente de la banda, “Human. :II: Nature.” (2020), es una obra monumental de doble disco que profundiza en la conexión entre la humanidad y la naturaleza. La primera parte contiene piezas como “Noise” y “Harvest”, que demuestran que la banda sigue innovando, mientras que la segunda parte es una pieza puramente orquestal que te transporta a paisajes sonoros épicos.
¿Por dónde empezar? Un camino sugerido
Si eres nuevo en el universo de Nightwish, te recomiendo seguir este camino para experimentar la magnitud de su sonido:
- “Nemo”: El himno perfecto para empezar, te dará una idea de su sonido más accesible pero dramático.
- “Ghost Love Score”: La obra maestra, una vez que la escuches, entenderás por qué Nightwish es un pilar del metal sinfónico.
- “Amaranth”: Una melodía pegadiza y poderosa que te mostrará su faceta con Anette Olzon.
- “The Poet and the Pendulum”: Una canción compleja y emocional de más de 13 minutos que te sumergirá en su narrativa.
- “The Island of the Angels”: Una canción de la era de Floor Jansen que combina a la perfección la orquesta y el metal pesado.
- “Shudder Before the Beautiful”: Una canción enérgica y épica de su último álbum que te mostrará la fuerza actual de la banda.
Nightwish es una experiencia, no solo música. Cada álbum es un viaje a un mundo de fantasía, y cada canción una historia que merece ser escuchada.