La cárcel de Wakefield, en el norte de Inglaterra, se ha visto sacudida por un trágico incidente el pasado sábado, cuando el exlíder de la famosa banda de rock Lostprophets, Ian Watkins, fue apuñalado por tres reclusos.
Según los informes, Watkins fue tomado como rehén en un ataque brutal que requirió su traslado de urgencia al hospital local.
Ian Watkins, quien fue condenado en diciembre de 2013 a 29 años de prisión, con otros seis años bajo licencia, luego de admitir una serie de delitos sexuales, incluido violación del bebé de un fan, ha sido blanco de controversia desde su arresto en 2012. Aquel fatídico día, una orden de arresto por drogas en su casa de Pontypridd condujo al descubrimiento de una gran cantidad de equipos electrónicos, incluidas computadoras, teléfonos móviles y dispositivos de almacenamiento. Fue el análisis de estos dispositivos lo que reveló su perturbador comportamiento.
A pesar de su éxito como líder de Lostprophets, la carrera musical de Watkins llegó a un abrupto final cuando salieron a la luz los escalofriantes detalles de sus crímenes. Los fans y la industria de la música quedaron conmocionados por las impactantes confesiones de Watkins, lo que llevó a su encarcelamiento y el fin de la banda.
Las autoridades carcelarias se niegan a revelar detalles específicos sobre el ataque a Watkins, limitándose a decir que la policía está investigando el incidente. Sin embargo, fuentes cercanas al caso informan que el recluso fue sometido a una cirugía de emergencia para tratar las heridas sufridas durante el ataque.