7 líneas de bajo inmortales de Steve Harris, líder de Iron Maiden › Heavy Mextal
lun. Mar 17th, 2025
Steve Harris

El bajo en el heavy metal ha sido tradicionalmente un pilar de apoyo rítmico, pero en el caso de Steve Harris, su rol ha trascendido cualquier estándar. Desde la fundación de Iron Maiden en 1975, el bajista británico ha desarrollado un estilo que no solo marca el tiempo, sino que construye melodías, guía la dirección de los temas y, en muchas ocasiones, se convierte en la base sobre la que se articulan las guitarras. Su enfoque ha influenciado a generaciones enteras de músicos, estableciendo un sonido inconfundible dentro del metal.

Harris es conocido por su ejecución con los dedos, evitando el uso de púa para lograr un ataque potente que, sumado a su característico galope rítmico, le ha dado a Iron Maiden una identidad única. Sus composiciones combinan velocidad, dinamismo y precisión, elementos que han sido clave en la evolución del género. A continuación, se analizan siete de sus líneas de bajo más representativas, seleccionadas no solo por su complejidad técnica, sino también por su impacto dentro del repertorio de la banda y su influencia en la música metal.

  1. “Phantom of the Opera” (1980)

Este tema del primer álbum de Iron Maiden es una de las piezas donde el bajo cobra un protagonismo absoluto. Desde el inicio, la línea de Harris establece el tono, con un fraseo que se desarrolla en progresión hasta convertirse en el motor del tema. Su enfoque melódico permite que el instrumento dialogue con las guitarras en lugar de limitarse a seguir los acordes. La estructura de la canción, con múltiples cambios de ritmo y secciones instrumentales, deja ver la ambición compositiva de Harris desde los primeros días de la banda.

  1. “Wrathchild” (1981)

En Killers, Harris sigue desarrollando su estilo característico, y “Wrathchild” es una de las mejores pruebas de ello. La introducción de bajo, que precede la entrada de la batería y las guitarras, funciona como un riff en sí mismo, marcando el pulso de la canción con un enfoque agresivo y directo. La ejecución rápida y continua sin silencios entre notas da al tema una sensación de urgencia que encaja perfectamente con la estética del álbum.

  1. “The Trooper” (1983)

Si existe una línea de bajo que define el estilo de Steve Harris, es la de “The Trooper”. El ritmo galopante, basado en semicorcheas, se ha convertido en un sello distintivo dentro del metal y ha sido replicado por innumerables músicos. El bajo no solo sostiene la base rítmica, sino que es la pieza clave para la energía de la canción. Durante los puentes y solos, Harris introduce variaciones que evitan que la estructura se vuelva monótona, demostrando su capacidad para equilibrar repetición y desarrollo dentro de un mismo tema.

  1. “Powerslave” (1984)

La introducción de este tema encapsula una de las facetas más interesantes de Harris como bajista: su capacidad para generar atmósfera sin perder la agresividad rítmica. El riff inicial del bajo, con un tono más oscuro y envolvente, establece una base que se mantiene presente incluso cuando las guitarras toman el protagonismo. Durante la sección instrumental, el bajo mantiene una progresión constante que le da cohesión al tema y refuerza su sensación épica.

  1. “Rime of the Ancient Mariner” (1984)

La estructura de esta pieza de casi 14 minutos requiere un bajo que no solo marque el ritmo, sino que también sea capaz de sostener transiciones largas sin perder dinamismo. Harris logra esto con un enfoque melódico en las secciones iniciales y un manejo del espacio en la parte intermedia, donde el bajo se convierte en la única base armónica. El regreso a la sección acelerada al final del tema muestra su precisión y resistencia, manteniendo una ejecución impecable hasta el último compás.

  1. “Caught Somewhere in Time” (1986)

El álbum Somewhere in Time introdujo el uso de guitarras sintetizadas en Iron Maiden, pero el bajo de Harris se mantuvo fiel a su sonido característico. La línea introductoria de “Caught Somewhere in Time” es una de las más memorables de su carrera, combinando velocidad y un fraseo melódico que anticipa la energía del tema. La estructura del bajo en esta canción es un ejemplo de cómo Harris utiliza variaciones sutiles para evitar la monotonía en secciones repetitivas.

  1. “The Clairvoyant” (1988)

Desde el primer segundo, el bajo es el protagonista de “The Clairvoyant”. La introducción en solitario establece el motivo principal, que se mantiene a lo largo de la canción con variaciones que enriquecen la estructura. Harris demuestra aquí su capacidad para convertir el bajo en el centro de la composición, dándole un rol que va más allá del soporte rítmico y lo transforma en una voz melódica dentro de la instrumentación.

Conclusión

La importancia de Steve Harris en el metal va más allá de su habilidad técnica o su influencia como compositor. Su manera de abordar el bajo redefinió la forma en que el instrumento es percibido dentro del género, dándole un papel mucho más activo. Estas siete líneas no solo representan algunos de los momentos más icónicos de Iron Maiden, sino que también reflejan la evolución de su estilo a lo largo de los años.

Foto: Internet

By Marco Antonio de Jesús Escobedo Palma

Dir. de SEO de Heavy Mextal/ Periodista con más de 10 años de experiencia, experto en metal y especialista SEO ./ Contacto: [email protected]/ Facebook:https://www.facebook.com/marco.escobedo.52206

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