Slipknot ha marcado el comienzo de su gira de celebración por el 25º aniversario de su álbum debut, “Slipknot”, con una impresionante serie de presentaciones en vivo que rinde homenaje a su legado musical. La primera parada de esta esperada gira se llevó a cabo en el estadio de Noblesville, Indiana, donde la banda ofreció un espectáculo que resaltó la intensidad y el caos que definieron su carrera a finales de los 90.
Con una advertencia clara antes de empezar, el frontman Corey Taylor dejó claro: “¡Nada de lo que oirán esta noche fue escrito después de 1999!” Esta declaración sentó las bases para un setlist que sumergió a los asistentes en una retrospectiva completa de su primera época. En lugar de centrarse en material reciente, Slipknot eligió presentar un repertorio que rememora el vigor y la energía cruda de sus primeros años.
El show arrancó con la enigmática introducción de “742617000027”, seguida de la implacable “(sic)”, temas emblemáticos que capturan la esencia de la banda en su época dorada. A lo largo de la noche, Slipknot interpretó varios de los temas más emblemáticos de su álbum debut, tales como “Wait and Bleed”, “Prosthetics” y “Purity”, con una inclusión especial de la introducción grabada para “Frail Limb Nursery”. La interpretación de “Eyeless” generó una respuesta masiva del público, subrayando la conexión entre la banda y sus seguidores de toda la vida.
Sin embargo, lo que realmente destacó en esta presentación fueron las piezas que no se habían interpretado en años. Slipknot sorprendió a los fanáticos al revivir “Me Inside” por primera vez desde 2015 y al incluir “No Life”, que no sonaba en vivo desde el cambio de siglo. La interpretación de “Only One”, una canción que no se había tocado desde antes de la presidencia de Barack Obama, demostró el compromiso de la banda con su legado. Aunque “Diluted” quedó fuera del setlist, la banda compensó con una potente interpretación de “Get This” junto a “Me Inside”, demostrando que incluso las canciones menos comunes tienen un lugar importante en su historia.

Para cerrar la noche, Slipknot ofreció un gran final con algunas de sus canciones más memorables. La interpretación de “Surfacing” se destacó como una celebración del himno no oficial de la banda, mientras que “Spit It Out” dejó claro por qué estas canciones siguen siendo icónicas. La verdadera sorpresa llegó con la versión de “Scissors”, que marcó la primera vez que se tocaba esta canción desde el año 2000. Este momento fue un golpe final potente, subrayando la durabilidad y el dominio de Slipknot en la escena del heavy metal.
El impacto de esta gira de aniversario no solo se ha sentido en el escenario de Noblesville, sino que también se ha expandido a través de su programación futura. Slipknot llevará la celebración a diferentes rincones de Norteamérica, concluyendo con el Knotfest Iowa. Posteriormente, la banda se dirigirá a América Latina, con presentaciones programadas en Knotfest Brasil, Knotfest Argentina y Knotfest Chile, además de shows como cabezas de cartel en México, donde se presentarán los días 8 y 9 de noviembre.
Esta gira no solo celebra un cuarto de siglo de música impactante, sino que también reafirma la posición de Slipknot como una de las bandas más influyentes y duraderas del heavy metal. Con una mezcla de nostalgia y energía inagotable, Slipknot ha demostrado que su legado sigue tan fuerte como siempre. Si eres fanático de la banda o simplemente del género, esta gira es un evento que no te querrás perder.

