Manowar, formada en 1980 en Nueva York, ha sido una figura emblemática en la escena del heavy metal, autoproclamándose “Los Reyes del Metal”. Sin embargo, a pesar de su legado, la banda ha polarizado a la comunidad metalera, generando tanto devoción como rechazo.
Uno de los factores que contribuyen a esta división es la imagen hipermasculina y el contenido de sus letras. Canciones como “Pleasure Slave” del álbum “Kings Of Metal” (1988) y concursos como “Miss Manowar”, donde se alentaba a las seguidoras a participar en actividades que muchos consideran sexistas, han sido objeto de críticas por perpetuar estereotipos de género.
Además, la actitud de la banda hacia otros subgéneros y bandas de metal ha sido percibida como elitista. Su constante proclamación de ser los únicos representantes del “verdadero metal” ha generado fricciones con otros músicos y seguidores que consideran esta postura excluyente.
La estética y teatralidad de Manowar, caracterizada por atuendos inspirados en guerreros y una imagen de culto al cuerpo, también ha sido motivo de controversia. Mientras algunos fans aprecian esta representación épica, otros la consideran una exageración que roza lo paródico, alejándose de la esencia del metal.
Incidentes como la cancelación de su actuación en el Hellfest de 2019 han afectado la reputación de la banda. Las razones contradictorias entre la organización del festival y la banda sobre la cancelación dejaron a muchos seguidores decepcionados y generaron dudas sobre la profesionalidad del grupo.
Finalmente, la percepción de que Manowar se toma demasiado en serio a sí misma ha llevado a que algunos metaleros los vean como una caricatura del género, en lugar de una representación auténtica. Esta autoproclamada superioridad ha sido motivo de burla y crítica dentro de la comunidad metalera.