El mundo del metal está de luto por el fallecimiento de Kirk Arrington, quien fuera el baterista de Metal Church durante más de dos décadas. Arrington murió el pasado 22 de mayo por problemas relacionados con la diabetes.
Arrington se unió a Metal Church en 1983 y participó en nueve álbumes con el grupo, incluyendo clásicos como “The Dark”, “Blessing In Disguise” y “Hanging In The Balance”. Su estilo potente y versátil fue una de las señas de identidad de la banda, que se convirtió en una de las referencias del metal estadounidense en los años 80 y 90.
Dejó Metal Church en 2006 debido a complicaciones derivadas de su diabetes, que le impedían seguir tocando. Desde entonces, se mantuvo alejado de los escenarios y se dedicó a su familia. Su muerte se suma a la del vocalista Mike Howe, quien se quitó la vida en julio de 2020 a los 55 años.
Los fans y compañeros de Metal Church han expresado su pesar y su respeto por Arrington, recordándolo como un gran músico y una gran persona.