El metal español lleva décadas respirando, mutando y buscando su lugar más allá de los riffs que marcaron los años ochenta y noventa. Mientras los nombres clásicos siguen resonando en la memoria colectiva, una corriente distinta ha emergido en los últimos años: bandas que no se limitan a repetir recetas ni a mirar al pasado con nostalgia. Estas propuestas, ancladas en lo contemporáneo, juegan con los bordes del género, absorben influencias externas y las transforman en algo propio. No se trata de quién toca más rápido o más fuerte, sino de quién está abriendo caminos que otros ni siquiera han pisado. Aquí van cinco bandas que están redefiniendo el metal español desde ángulos inesperados.
1. Obsidian Kingdom: El metal como laboratorio
En Barcelona, Obsidian Kingdom ha convertido el metal en un espacio de disección. Lejos de aferrarse a una sola etiqueta, su sonido atraviesa el black metal, el progresivo y el post-metal con una libertad que roza lo impredecible. Mantiis (2012) fue su carta de presentación, un debut que ya dejaba claro que no seguían manuales. Para Meat Machine (2020), publicado bajo Season of Mist, dieron un salto hacia paisajes sonoros densos y casi distópicos, con texturas que podrían acompañar una película de ciencia ficción oscura. Su enfoque no busca complacer a puristas; es un desafío constante a lo que el metal puede ser.
2. Stravaganzza: Sinfonías torcidas con raíz
Stravaganzza, liderada por Leo Jiménez, no es una banda nueva, pero su manera de ensamblar piezas sigue descolocando. Aquí el metal gótico se cruza con lo sinfónico, y por momentos asoman ecos de flamenco o arreglos que podrían salir de una ópera. Raíces (2010) mostró cómo podían tejer esos hilos sin perder peso, mientras que su directo La Noche del Fénix (2020) captura una intensidad que no se diluye en lo teatral. No es solo metal con adornos; es una fusión que suena orgánica, como si las influencias hubieran crecido juntas desde el principio.
3. Diabulus in Musica: Elegancia afilada
Desde Pamplona, Diabulus in Musica ha tomado el metal sinfónico y lo ha llevado más allá de las fórmulas gastadas del género. Con discos como Argia (2014) y Euphonic Entropy (2020), ambos bajo el sello Napalm Records, han mezclado voces líricas con riffs cortantes y detalles folk que no caen en lo predecible. Su música tiene una precisión quirúrgica, pero también un aire fresco que evita los clichés de castillos y dragones. Es un sonido que podría llenar teatros o reventar amplificadores, y esa dualidad los hace únicos.
4. Wormed: Brutalidad del futuro
Wormed no toca metal para quienes buscan melodías tarareables. Originarios de Madrid, han convertido el brutal death metal técnico en una experiencia casi extraterrestre. Su obsesión por temas de ciencia ficción —como galaxias colapsando o entidades cósmicas— se refleja en discos como Krighsu (2016) y el reciente EP Omegon (2024), ambos editados por Season of Mist. La velocidad y la complejidad de su música son vertiginosas, pero no es caos: hay una lógica detrás que los pone a la altura de bandas internacionales como Origin o Cryptopsy. En España, nadie más suena así.
5. Foscor: Sombras que evolucionan
Foscor empezó en el black metal crudo de los noventa, pero su camino los ha llevado a otro terreno. Desde Cataluña, han virado hacia un post-black atmosférico que no teme dejar el blastbeat atrás para explorar melodías sombrías y texturas envolventes. Les Irreals Visions (2017), lanzado con Season of Mist, es una muestra de cómo han pulido su estilo sin perder identidad. No es metal para poguear; es para escuchar con los ojos cerrados, dejando que las capas se desdoblen. Su evolución demuestra que el género puede madurar sin traicionarse.
Un metal que no se queda quieto
Estas cinco bandas no son las únicas moviendo el tablero, pero sí son un reflejo de cómo el metal español está encontrando nuevas formas de existir. Obsidian Kingdom experimenta sin reglas, Stravaganzza mezcla mundos que no suelen tocarse, Diabulus in Musica refina lo sinfónico, Wormed lleva lo extremo a otra dimensión y Foscor transforma lo oscuro en algo introspectivo. Juntas, prueban que el metal en España no solo sigue vivo, sino que está buscando salidas propias. Si quieres comprobarlo, sus discos están a un clic en plataformas como Bandcamp o Spotify. Escucha y saca tus propias conclusiones.