Generalmente, al hablar de Iron Maiden se suele omitir la etapa previa a Bruce Dickinson. Sin embargo, fue precisamente un disco antes de su llegada, con Paul Di’ Anno en la voz, que la “Doncella” se alzó como el estandarte del “New Wave of British Heavy Metal” (NWOBHM). Sí, hablamos del Killers.
La grabación de este mítico álbum lanzado por EMI en 1981 marcó una serie de cambios importantes para el salto que estaba por venir. El primero fue la entrada del guitarrista Adrian Smith debido a la salida de Dennis Stratton y el segundo fue el fichaje del productor Martin Birch; Personajes que encajaron perfecto en la dinámica grupal.
Al instante el grupo mostró cambios en la portada con un Eddie menos temeroso y más dominante que parecía hacer una declaración de intenciones nada pacífica sobre lo que se se está por escuchar, lo que no es para menos, pues 42 años después es una imagen clásica dentro del metal.
En esa segunda entrega, Maiden sigue demostrando un estilo callejero y punketo, rápido y bravucón, pero sin dejar a un lado el virtuosismo demostrado en su álbum homónimo.
Temas como “Wrathchild” “Purgatory” o la canción emblema de Di’ Anno, “Killers”, sacan todo el punk que brinda la característica voz del cantante, mientras que las instrumentales “The Ides of March” y “Genghis Khan”, muestran las habilidades de los músicos en sus respectivos instrumentos sin necesidad de vocales para guiarlos.
“Killers” mostró el camino a seguir para el heavy metal
Ese mismo año, tras la entrega del álbum, la “Doncella de Hierro” tuvo un cambio drástico con la salida de Di’Anno, consecuencia de sus adicciones y su bajo desempeño en los shows en vivo. Hecho que marcaría el fin de un primer capítulo en la historia de Maiden y el inicio de la fase más prolífica de la agrupación.
A la fecha, es poco común escuchar en vivo temas de esta grandiosa entrega, pero eso no exime de lo recomendable de sus casi 42 minutos de duración.
Al principio, Iron Maiden tomó la evolución de lo creado previamente por Led Zeppelin y Black Sabbath, entre otros, pero luego añadió un nuevo estilo, aumentado la intensidad y la distorsión; con “Killers”, Maiden no tomó la batuta de las viejas glorias, sino que mostró el camino a seguir para el heavy metal.
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