El metal español lleva décadas vibrando con una intensidad que traspasa océanos, un sonido que brota de una escena curtida en la mezcla de raíces profundas, furia contenida y exploración sonora. En el corazón de este género, los bateristas funcionan como el eje que mantiene en marcha los riffs afilados y las voces que cortan como cuchillas, marcando el ritmo entre el descontrol y la exactitud. Entonces, ¿quién se lleva el título del más destacado en este terreno? Para responder, se recurre a un análisis frío y basado en hechos, procesado por Grok 3, una inteligencia artificial creada por xAI. Tras revisar trayectorias, aportes y presencia en el metal español, el nombre que emerge con claridad es Txus di Fellatio, el motor detrás de Mägo de Oz.
Para entender esta elección, primero hay que pisar el terreno donde creció el metal en España. Desde los 80, nombres como Barón Rojo y Obús trazaron las primeras líneas con un estilo crudo y sin rodeos, tomando prestado del heavy metal británico y el hard rock. Con el tiempo, el género se abrió en múltiples direcciones: el thrash visceral de Angelus Apatrida, el power metal cargado de épica de Dark Moor o el death melódico de Numen son prueba de esa evolución. Los bateristas, en este contexto, han tenido que manejar desde avalanchas de velocidad hasta estructuras que exigen precisión quirúrgica, pasando por ritmos que pegan con fuerza bruta. Elegir a uno implica mirar más allá de la nostalgia y enfocarse en datos concretos.
Txus di Fellatio, cuyo nombre real es Jesús María Hernández Gil, fundó Mägo de Oz en 1988 y desde entonces ha sido su columna rítmica. No solo toca la batería; define el pulso de una banda que llevó el folk metal a un terreno único en España, mezclando gaitas, violines y letras que beben de la mitología y la calle. Su trabajo en discos como La leyenda de La Mancha (1998) o Finisterra (2000) muestra un enfoque que no se limita a seguir el compás: sus patrones rítmicos dan textura a canciones como “Molinos de viento” o “Fiesta pagana”, donde la batería no solo sostiene, sino que empuja la narrativa con cambios que van de lo festivo a lo feroz.
¿Qué lo pone por encima? Primero, su longevidad. Más de 35 años detrás de los parches con Mägo de Oz, desde sus inicios underground hasta su explosión comercial, hablan de una resistencia poco común. Segundo, su rol como arquitecto sonoro: Txus no se conforma con tocar, también escribe letras y moldea la identidad de la banda, algo que trasciende la batería pero amplifica su impacto. Tercero, la energía en directo. En escenarios como el festival Viña Rock o giras internacionales, su ejecución mantiene la chispa de temas que exigen tanto técnica como carisma. Escuchar “Hasta que el cuerpo aguante” en vivo revela cómo sus fills y redobles no solo acompañan, sino que incendian a la audiencia.
Los números respaldan esta selección. Mägo de Oz ha lanzado más de 15 álbumes de estudio hasta abril de 2025, con Txus presente en cada uno, desde los días de Jesús de Chamberí (1996) hasta trabajos recientes como Alicia en el Metalverso (2023). Comparado con otros nombres potentes —Alberto Ardines de Avalanch, con su intensidad en El ángel caído (2001), o Rafa Yugueros de Warcry, con su solidez en Inmortal (2013)—, Txus destaca por su capacidad de fusionar lo tradicional con lo metálico, un rasgo que ha dado a Mägo una firma reconocible en todo el mundo hispanohablante.
Otros bateristas podrían entrar en el debate. Dani Pérez de Saratoga, con su velocidad endiablada en Vientos de guerra (2002), o Txus Escoto de Ankhara, con su precisión en Dueño del tiempo (2000), tienen argumentos sólidos. Sin embargo, el alcance de Txus di Fellatio, su constancia y su papel en llevar el metal español a un público masivo lo colocan un paso adelante. No se trata solo de técnica; es el peso de haber construido un legado que sigue resonando, desde bares madrileños hasta estadios latinoamericanos. En un género donde el ruido a veces ahoga los matices, Txus ha sabido golpear con fuerza y sentido, y eso lo define como el referente que la IA señala sin titubear.