En un evento que dejó a todos los presentes sin aliento, David Draiman, vocalista de la reconocida banda Disturbed, reveló abiertamente sus luchas personales con la adicción y la depresión durante un concierto en Milwaukee. Las emotivas palabras del cantante conmovieron al público, mientras hacía referencia a la canción “A Reason to Fight” y recordaba a sus amigos fallecidos Chester Bennington, Scott Weiland y Chris Cornell.
Durante una pausa en la presentación, Draiman confesó con lágrimas en los ojos que estuvo al borde de perder su vida debido a sus propios demonios. “Extraño a Chester, extraño a Scott, extraño a Chris… y si puedo ser totalmente honesto con ustedes, hace poco estuve a punto de unirme a ellos”, reveló Draiman ante el público.
El mensaje del líder de Disturbed fue profundo y conmovedor. Hizo hincapié en la importancia de tener una razón para luchar y destacó que la adicción y la depresión son enfermedades reales, invisibles pero devastadoras.
Comparándolas con el cáncer, Draiman resaltó cómo estas enfermedades se apoderan del cuerpo, la mente y el alma, y expresó su agotamiento ante la pérdida de seres queridos a causa de ellas.
Cada miembro de la banda en el escenario ha enfrentado estos demonios internos, afirmó Draiman, generando un sentido de empatía y conexión con el público. Su testimonio valiente y sincero busca generar conciencia sobre la importancia de abordar la salud mental y romper el estigma asociado a la adicción y la depresión.
“Una razón para luchar, todos necesitamos una. Los demonios que se conocen como adicción y depresión son muy, muy reales. Son enfermedades no diferentes al cáncer. No puedes ver la depresión. No puedes ver la adicción. Se pudre por dentro. Hace metástasis, se apodera de tu cuerpo y tu mente, tu alma. Y no sé ustedes, pero estoy cansado de perder a todos los que amo por la depresión y la adicción. Cada miembro de la banda en este escenario ha lidiado con esos sentimientos, con esos demonios“, señaló el frontman de Disturbed.
El impacto de las palabras de David Draiman resonó en todo el concierto, recordándonos que incluso las figuras públicas pueden enfrentar desafíos personales abrumadores.