Faith No More marcó un antes y un después en el panorama del rock alternativo y el metal con su disco The Real Thing en 1989. Este álbum, el primero con Mike Patton al frente, no solo los catapultó al estrellato con hits como “Epic”, sino que también dejó una anécdota inolvidable: su versión de “War Pigs” de Black Sabbath que desató la furia de Ozzy Osbourne. Aquí te contamos cómo una noche de premios, un malentendido y una conversación sincera terminaron forjando una conexión única entre dos leyendas del rock.
Una gala épica y un encuentro inesperado
En 1990, Faith No More estaba en la cima. Tras el éxito de The Real Thing, la revista Rip Magazine los nombró Banda del Año, un reconocimiento que los llevó a compartir escenario con gigantes del heavy metal en una gala en Los Ángeles. Mike Bordin, batería de la banda, lo recuerda con entusiasmo en una entrevista con Metal Hammer: “Estábamos flipando. Tocamos junto a James Hetfield y Ozzy Osbourne, ¡fue una locura!”.
Tras el concierto, la fiesta continuó en Hollywood, un lugar donde las leyendas del rock se mezclan con los nuevos talentos. Pero lo que parecía una noche de celebración tomó un giro inesperado cuando Ozzy, visiblemente molesto, se acercó a Bordin para confrontarlo por la versión de “War Pigs” incluida en el disco de Faith No More. “¿Por qué habéis grabado eso? ¿Es una broma o qué?”, le espetó el Príncipe de las Tinieblas, según relata Bordin. La pregunta pilló al batería por sorpresa, ya que para Faith No More, versionar a Black Sabbath era un homenaje, no una provocación.
Ozzy en su peor momento
Para entender la reacción de Ozzy, hay que contextualizar. En 1989, el cantante atravesaba uno de los capítulos más oscuros de su vida. Según fuentes como Ultimate Guitar y entrevistas de la época, Ozzy había sido arrestado tras un incidente grave con su esposa, Sharon Osbourne, bajo los efectos de las drogas. Aunque Sharon lo perdonó y no se presentaron cargos, Ozzy estaba luchando contra sus adicciones en rehabilitación. “Se le veía destrozado, muy triste”, recuerda Bordin. Ese estado emocional pudo haber influido en su reacción inicial ante la versión de “War Pigs”.
Sin embargo, lo que empezó como un malentendido se convirtió en un momento de conexión profunda. Bordin, lejos de quedarse callado, decidió abrirse con Ozzy. Le contó cómo la música de Black Sabbath había sido un salvavidas en su juventud, tras la pérdida de su madre y la falta de una familia cercana. “Escuchar a Sabbath cambió todo para mí. Su música era oscura, poderosa y me decía que no estaba solo”, le explicó. Esas palabras calaron hondo en Ozzy, quien, lejos de mantener el enfado, se conmovió con la sinceridad del batería.
De la tensión a la colaboración
La historia no termina con un simple apretón de manos. Años después, Ozzy no solo superó su recelo, sino que reconoció el talento de Bordin. El batería de Faith No More terminó uniéndose a la banda de Ozzy, grabando dos discos y acompañándolo en innumerables giras. Lo que comenzó como un desencuentro se transformó en una relación de respeto y admiración mutua, demostrando que incluso en el caótico mundo del heavy metal, los lazos humanos pueden superar cualquier malentendido.
Por qué “War Pigs” sigue siendo un himno
La versión de “War Pigs” por Faith No More no solo es un tributo a Black Sabbath, sino una reinterpretación que captura la energía cruda y la crítica social del original. Incluida en The Real Thing, esta cover destaca por la intensidad de Mike Patton y el enfoque fresco de la banda, que mezcla metal, funk y rock alternativo. Aunque inicialmente causó controversia con Ozzy, el tiempo demostró que era un homenaje sincero a una de las bandas más influyentes de la historia.
Hoy, esta anécdota sigue siendo un recordatorio de cómo la música puede unir a las personas, incluso en los momentos más complicados. Desde la furia inicial de Ozzy hasta la colaboración con Bordin, esta historia es puro rock: intensa, emocional y auténtica.




