Metallica es la banda de metal más reconocida del planeta, desde la década de los 80 han marcado un antes y un después en la industria musical. Sin embargo, su legado no sería el mismo sin el paso, la influencia y las aportaciones de Cliff Burton, uno de los mejores bajistas de la historia, quien hoy cumpliría 61 años.
Cliff Lee Burton nació un 10 de febrero de 1962 en el seno de una familia hippie, fue el menor de tres hermanos. Desde pequeño dejaba ver su gusto por la música al tomar clases de piano; sin embargo, el fallecimiento de uno de sus hermanos a causa de un aneurisma cerebral hizo que se decidiera por tomar clases de bajo, instrumento que tocaba su hermano. Juró ser el mejor para honrar su memoria.
Pese a no tener un aprendizaje rápido, empezó a prosperar gracias a clases particulares, donde aprendió a leer música para después entrar a Trauma, banda local de la Bay Área de San Francisco para ser descubierto por unos jóvenes James Hetfield y Lars Ulrich, quienes no dudaron en reclutarlo para su grupo después de escuchar un solo de bajo interpretado por Burton en el Whisky A Go Go.
Comienza la leyenda de Cliff Lee Burton
Cliff debutó con Metallica en marzo de 1983. En el primer disco del cuarteto de San Francisco, “Kill’em All” da muestra de su talento con el solo de bajo en “(Anesthesia) Pulling Teeth”, acompañado de Ulrich en la batería.
En el segundo álbum: “Ride the Lightning”, da gala de su virtuosismo en “For Whom the Bells Tolls”, con un inolvidable riff al inicio que resalta sobre las guitarras de James y Kirk.
En el tercer disco, precisamente en la obra maestra que da nombre al álbum: “Master of Puppets”, Burton regala dos solos de bajo en “Orion”, una pieza instrumental que supera los ocho minitos de duración. Tras esto, todo estaba por cambiar.
Accidente carretero de Cliff Lee Burton y Metallica
El 27 de septiembre de 1986 al estar en gira por Europa, específicamente en Suecia, el grupo iba en carretera hacia su próximo concierto. Después de echar a la suerte con Hammett su lugar para dormir, Burton se acomodó para no despertar.
En el transcurso, el camión donde viajaba Metallica, se volcó. Cliff salió disparado por la ventana, se quedó atrapado debajo del autobús, y falleció.
Burton fue incinerado y enterrado en el Maxwell Ranche de California con Orion de fondo, su tema emblema. En su lápida está grabada la letra de “To Live is To Die”, tema incluido en el siguiente disco de Metallica, “…And Justice For All… en homenaje a su hermano caído.
El legado de este miembro del salón de fama del Rock and Roll perdura hasta hoy en día gracias a su estilo único para tocar, saliendo de lo convencional para abrirse paso al Olimpo del metal. ¡Rest In Power Cliff!