El caso de las presuntas acusaciones de abuso contra Till Lindemann, vocalista de Rammstein, en Vilna ha sido archivado oficialmente. La gira actual de la banda comenzó el 22 de mayo con un concierto en la capital de Lituania, y desde entonces ha habido controversia en torno a la banda.
Shelby Lynn, una joven de Irlanda del Norte, denunció supuestos abusos y abuso de poder en las fiestas posteriores a los conciertos de Rammstein. Otras mujeres también compartieron experiencias similares. Surgieron rumores de un supuesto “reclutamiento” de mujeres jóvenes por parte de personas cercanas a Lindemann para acceder a fiestas privadas, separadas de los tradicionales encuentros “Meet & Greet” del grupo, con el objetivo de entretener al cantante principal.
La banda, y Till Lindemann en particular, negó todas las acusaciones a través de un comunicado difundido por sus abogados.
Buenas noticias para Rammstein
Ahora, hay buenas noticias para la banda alemana, ya que la fiscalía de Vilna ha decidido no abrir una investigación contra Till Lindemann.
Informó que después de examinar y evaluar los datos, se concluyó que no había evidencia suficiente para justificar la apertura de una investigación preliminar. Según un comunicado de prensa de la fiscalía, “no se ha cometido ningún delito“.
La policía de la capital lituana ya había investigado a Lindemann y había interrogado a Shelby Lynn durante casi cinco horas. Sin embargo, no encontraron suficientes pruebas para iniciar una investigación.
La denunciante misma aclaró que Till Lindemann no fue su agresor, sino que durante el concierto presuntamente recibió una bebida adulterada que afectó su comportamiento y eventualmente borró su memoria.
Rammstein perdió patrocinios
A pesar de esta resolución, las consecuencias para Till Lindemann y Rammstein son significativas. Los contratos de venta de libros se han cancelado, la discográfica ha suspendido todas las actividades de promoción y marketing, y ha habido manifestaciones frente a sus conciertos.
Es importante destacar que este tema aún no ha concluido por completo. La fiscalía de Berlín también está llevando a cabo una investigación “de oficio” contra Till Lindemann como sospechoso de agresión sexual según el artículo 177 del Código Penal, basándose en declaraciones en redes sociales. Hasta la fecha, no se ha presentado ninguna denuncia formal. Estaremos atentos a cualquier desarrollo adicional en este caso.