En la música extrema, la voz deja de ser un simple vehículo melódico y se convierte en un elemento expresivo que transforma el carácter de cada composición. Más allá de las técnicas convencionales de canto, los guturales han establecido una forma de comunicación que prescinde de la claridad verbal en favor de un impacto sonoro directo. A través de estos registros, los vocalistas no solo transmiten el peso de la música, sino que construyen una identidad dentro de sus respectivos subgéneros.
La elección de una técnica gutural responde a distintos factores, como el estilo musical, la intención expresiva y la resistencia física del vocalista. Desde registros profundos que evocan una resonancia cavernosa hasta gritos desgarrados que parecen surgir de un estado de desesperación, cada sonido tiene su propia lógica dentro del metal. A continuación, se exploran cinco tipos de guturales fundamentales, analizando su origen, función y los estilos donde han dejado una huella distintiva.
- Growl (Gutural Grave)
Uno de los estilos más extendidos en el metal extremo, el growl se caracteriza por un sonido áspero y resonante que se genera mediante una vibración controlada de las cuerdas vocales falsas. Este tipo de vocalización predomina en el death metal y ha sido utilizado para conferir un tono denso y agresivo a las composiciones. Su ejecución requiere una administración precisa del aire, ya que el abuso de esta técnica sin el soporte adecuado puede derivar en fatiga vocal.
Figuras como George “Corpsegrinder” Fisher (Cannibal Corpse) y Mikael Åkerfeldt (Opeth, en sus primeros trabajos) han llevado esta técnica a niveles de articulación que permiten cierto grado de inteligibilidad sin perder la aspereza característica. Su versatilidad también ha permitido su adaptación en estilos como el death-doom y el deathcore, donde se combina con otras formas de vocalización para ampliar la gama expresiva.
- Screeching (Guturales Agudos)
En el espectro opuesto del growl, los guturales agudos destacan por su registro más alto y su tono estridente. Esta técnica es común en el black metal, donde el uso de una vocalización rasgada contribuye a la sensación de crudeza y frialdad en la música. Su producción implica la manipulación del flujo de aire para generar una resonancia cortante, con una menor dependencia del diafragma en comparación con los guturales más graves.
Ejemplos notables de esta técnica incluyen a Ihsahn (Emperor) y Attila Csihar (Mayhem), quienes han explorado distintos matices dentro de este estilo vocal. Mientras algunos vocalistas buscan una ejecución más aguda y disonante, otros trabajan con modulaciones para generar un efecto espectral que refuerza la atmósfera de sus composiciones.
- Pig Squeals
Esta forma de gutural se distingue por su similitud con el chillido de un cerdo, resultado de una combinación entre la presión del diafragma y una pronunciación cerrada que altera la salida del sonido. Su aparición dentro del metal extremo se ha vinculado principalmente al brutal death metal y al deathcore, donde su uso añade un componente grotesco a la interpretación vocal.
Matthew Chalk (ex-Psycroptic) y Ben Duerr (Shadow of Intent) han sido algunos de los vocalistas que han explorado esta técnica, llevándola a niveles de control que permiten su integración en estructuras rítmicas complejas. A pesar de su uso más limitado en comparación con otros guturales, su presencia ha sido suficiente para convertirlo en un recurso distintivo dentro de ciertos subgéneros.
- Fry Screams
Utilizados principalmente en el metalcore, deathcore y géneros afines, los fry screams emplean una vibración controlada de las cuerdas vocales falsas para producir un sonido rasgado sin ejercer una presión excesiva sobre la voz. A diferencia de los growls, que dependen de una resonancia más profunda, esta técnica permite mayor flexibilidad en la ejecución, facilitando su combinación con voces limpias o variaciones en la intensidad.
Vocalistas como Randy Blythe (Lamb of God) han desarrollado esta técnica hasta el punto de lograr un balance entre agresividad y claridad, permitiendo que la vocalización mantenga cierto grado de comprensión sin perder el tono áspero. En el contexto de géneros donde la dinámica vocal juega un papel central, los fry screams han sido fundamentales para definir el carácter expresivo de muchas bandas.
- Tunnel Throat
Dentro del slam death metal y el goregrind, el tunnel throat se distingue por su sonido hueco y resonante, que genera la impresión de provenir de una cavidad amplia. Su ejecución implica un manejo particular de la garganta para modificar la resonancia del sonido, creando un efecto que se diferencia de otros guturales más comunes en el metal extremo.
Antti Boman (Demilich) y Ross Sewage (Exhumed, Impaled) han trabajado con esta técnica para acentuar la atmósfera inusual de sus proyectos. En algunos casos, su uso ha estado ligado a una experimentación más amplia con la voz, ampliando las posibilidades de expresión dentro de los límites del metal extremo.
Conclusión
Los guturales han evolucionado como una herramienta vocal que trasciende la simple agresión sonora. Cada técnica tiene una función específica dentro de su respectivo contexto, influenciada por las características del subgénero y la intención del vocalista. Su dominio requiere no solo habilidad técnica, sino también un entendimiento de cómo integrarlos de manera efectiva en la composición musical. Con el tiempo, estos estilos seguirán desarrollándose, dando lugar a nuevas variaciones que expandirán el lenguaje del metal extremo.