Con tres décadas de trayectoria, Resorte se erige como un pilar del nu metal mexicano, fusionando energía cruda con una autenticidad inquebrantable. La banda oriunda del Estado de México se prepara para celebrar su 30 aniversario con tres conciertos inolvidables en Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México, programados para julio y agosto de este 2025.
Estos shows van más allá de rendir homenaje a su pasado; son una declaración de su compromiso con el presente y el futuro. En una entrevista con HEAVY MEXTAL, Gabriel “Queso” Bronfman, bajista y miembro fundador, comparte los planes de la banda, reflexiona sobre su evolución y revela cómo la música sigue siendo el motor de su vida.

“No podemos volvernos una banda tributo a nosotros mismos. Seguimos creando, arriesgándonos, y estos shows son una prueba de eso”: Gabriel “Queso” Bronfman
Un festejo en tres ciudades emblemáticas
Desde su formación en 1995 en el Estado de México, Resorte se convirtió en un referente del nu metal azteca. Con discos icónicos como República de Ciegos (1997), XL (1999) y Rebota (2002), la banda capturó la rabia y la energía de una generación con canciones como “América”, “Brota” y “Aquí no es donde”. Ahora, 30 años después, Resorte celebrará su historia con tres presentaciones especiales: el 25 de julio en el C3 de Guadalajara, el 26 de julio en el Café Iguana de Monterrey y el 2 de agosto en el Lunario de la Ciudad de México.
“Son tres shows, tres décadas, tres ciudades donde afilamos nuestros dientes”, explica Queso con entusiasmo. “Guadalajara, Monterrey y México son los lugares donde nos hicimos lo que somos. Queremos que sean noches irrepetibles”. A diferencia de sus conciertos habituales, donde el 80 por ciento del repertorio se centra en material nuevo, estos shows ofrecerán un viaje al pasado. “Vamos a tocar un chingo de rolas de República de Ciegos, XL y Rebota que no solemos incluir”, asegura. “Será una celebración para los fans de siempre y para quienes nos descubren ahora”.
Un nuevo capítulo con República Zombie
Aunque los conciertos incluirán un guiño nostálgico, el corazón de Resorte late en el presente. En 2024, la banda lanzó República Zombie, su primer álbum completo en casi 20 años, un hito que marcó su renacimiento creativo. “Llevábamos tiempo sacando rolas sueltas, pero no un disco completo”, admite Queso. “Fue clave el rol de José Macario, nuestro actual guitarrista y productor. Nos liberó de la presión de las disqueras y nos dio la confianza para crear sin ataduras”.
El proceso de República Zombie no fue sencillo. En el pasado, la autocrítica excesiva frenó a la banda. “Éramos tan autocríticos que era difícil sacar una rola nueva”, confiesa Queso. “Había prejuicios sobre hacia dónde queríamos ir. Estás en un remolino, piensas que sabes, pero la inseguridad te hace menos amable con las ideas de los demás”. Sin embargo, la dinámica actual es diferente. “Ahora estamos en un momento chingón, con mucha reciprocidad. Escuchamos las ideas de todos, como si cuidáramos una brasa para que no se apague. Macario trae riffs frescos, pero con el ADN de Resorte. Juan (Chávez, voz y miembro fundador) y yo seguimos aportando lo que siempre hemos hecho, y eso hace que República Zombie suene a nosotros, pero nuevo”.
El resultado es un álbum que respeta el legado de Resorte mientras explora nuevos horizontes, demostrando que la banda sigue siendo relevante para las nuevas generaciones que los descubren en plataformas digitales.
Honrando a Tavo, mirando al futuro
La historia de Resorte no puede contarse sin mencionar a Gustavo “Tavo” Limongi, el carismático vocalista que formó parte de la banda hasta 2018 y falleció en mayo del 2020. Su partida dejó un vacío, pero su legado sigue vivo en cada show. “Se fue hace tres años, tranquilo, en su sueño”, recuerda Queso con un nudo en la garganta. “No le podría desear nada mejor a alguien que amo, pero se fue muy joven, y eso me pesará siempre”.

Resorte rinde homenaje a Tavo en cada presentación. “Tocamos ‘América’ con su voz grabada y el choro que decía al inicio de los shows. Sigue siendo nuestro grito de guerra”, explica. “Juan escribió ‘Si hoy me voy’ pensando en él y su familia. Creo que Tavo estaría orgulloso de que dimos la vuelta a la página”. Este tributo no es solo un acto de memoria, sino una fuente de inspiración para seguir adelante.
La alineación actual, que incluye a Queso, Juan Chávez (vocalista), José Macario (guitarra), Chopper (guitarra), Omar (batería) y a Omar Pulver (voz), refleja la mezcla de experiencia y sangre nueva. “Andrei Pulver, nuestro production manager, nos ha ayudado a modernizarnos. Chopper era fan y ahora toca con nosotros. Omar es un baterista de puta madre, y Macario, que creció escuchando a Resorte, ahora nos produce”, dice Queso. “Todos quieren a la banda tanto o más que nosotros, y eso nos impulsa”.
La música como identidad
Para Queso, la música es mucho más que un oficio; es su esencia. “Es el juguete que me permite no aburrirme de la vida”, dice con una sonrisa. “Crecí viajando en coche sin radio, cantando con mi familia. Mi papá, melómano, me enseñó que la música es un juego, pero uno que se respeta. Siempre estoy tarareando, chiflando, pensando en música. No entiendo vivir en silencio”.
Esa pasión definió su identidad desde joven. “En la secundaria, era el güey del walkman y la grabadora. La música me dio confianza, amigos, un lugar en el mundo. Decidí que de esto iba a comer, y aunque al principio no me tomaban en serio, lo logré. La música es mi identidad, después de mi familia”.
Una celebración para todas las generaciones
Los tres conciertos de Resorte no son un punto final, sino un puente entre el pasado y el futuro. “Queremos que vengan todas las generaciones: los que no habían nacido cuando arrancamos, los que crecieron con nosotros y ahora tienen hijos, y los que nos descubren ahora”, dice Queso. “Tocaremos más rolas viejas de lo normal, pero también estrenaremos una canción nueva que estará en plataformas en los próximos días. No es una despedida; es partir el pastel y seguir adelante”.
Con 30 años de trayectoria, Resorte demuestra que su fuego sigue encendido. “No podemos volvernos una banda tributo a nosotros mismos”, sentencia Queso. “Seguimos creando, arriesgándonos, y estos shows son una prueba de eso”. La invitación está abierta: sean parte de una celebración que honra el pasado, abraza el presente y se lanza con audacia hacia el futuro.
Boletos disponibles para los conciertos en Guadalajara (C3, 25 de julio), Monterrey (Café Iguana, 26 de julio) y Ciudad de México (Lunario, 2 de agosto).
