En las profundidades del subsuelo chileno, donde el eco del metal extremo resuena con la fuerza de un terremoto, emerge “Eternal Life of Madness”, el segundo manifiesto sonoro de Pentagram. Esta banda ha sobrevivido al paso del tiempo como un monolito indestructible en la escena del metal. El álbum, lanzado en mayo de 2024, es un viaje oscuro y retorcido a través de la psique del metal extremo, un recordatorio de que el fuego que una vez encendió la escena underground sigue ardiendo con una ferocidad inquebrantable.
Desde la apertura con “El Imbunche”, un tema que invoca la mitología oscura con riffs que se retuercen como las raíces de un árbol ancestral, hasta el cierre apocalíptico con “No One Shall Survive”, cada canción es una pieza del rompecabezas que Pentagram ha cuidadosamente diseñado.
“The Portal” se destaca como una joya en la corona del álbum, un corte que encapsula la esencia de la banda con una precisión quirúrgica. Además, temas como “Icons of Decay” y “Devourer of Life” son testimonios de la habilidad de Pentagram para fusionar la velocidad del thrash con la densidad del death metal. Otros temas, como “Possessor” y “The Seeds of the Deed”, son robustos y densos.
En su conjunto, “Eternal Life of Madness” es un tributo a los orígenes del metal extremo. Pentagram no solo ha creado un álbum, sino que ha forjado un arma sonora que corta a través de la complacencia y la mediocridad, recordándonos que el metal es más que música; es una forma de vida. Este competente álbum, tras once años de espera, demuestra que Pentagram sigue siendo un titán en el mundo del metal extremo.
“Eternal Life of Madness” es un álbum imprescindible para los fanáticos del thrash death metal clásico. Es un regalo de los chilenos para el mundo, una obra que reivindica el legado de Pentagram como pioneros del género y demuestra que la banda sigue en plena forma. Así que, ajusta tu chaleco de parches, sube el volumen y prepárate para ser transportado a un mundo donde el metal reina eterno y la locura es solo el comienzo.