Las 20 canciones más grandiosas de Ozzy Osbourne: ¡Playlist definitivo! › Heavy Mextal
mié. Abr 30th, 2025
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Ozzy Osbourne es un torbellino que lleva más de medio siglo sacudiendo los cimientos del metal. Desde los callejones grises de Birmingham con Black Sabbath hasta los reflectores de su carrera solista, su voz áspera y su talento para lo dramático han definido un género. Esta lista no pretende encumbrarlo en un pedestal ni reciclar clichés. Son 20 canciones que atrapan su chispa, desde riffs que te hacen apretar los puños hasta baladas que te dejan mirando al suelo. No es un conteo rígido, sino una selección para que cada acorde te golpee como si lo escucharas por primera vez.

Un poco de contexto para arrancar. Ozzy fundó Black Sabbath en 1968, cuando el rock todavía no sabía cómo lidiar con acordes tan oscuros y letras que parecían susurradas por la noche. Su despido en 1979 pudo haber sido un punto final, pero fue el disparo de salida para una carrera solista que lo mostró como un sobreviviente. Con genios como Randy Rhoads, Jake E. Lee y Zakk Wylde, Ozzy se reinventó sin perder su esencia. Esta playlist junta lo mejor de ambos mundos —Sabbath y solista— porque arrancarle a Ozzy sus raíces sería como quitarle el oxígeno.

1. Paranoid (Black Sabbath – Paranoid, 1970)

El riff de Tony Iommi es un relámpago que sigue cayendo. Según Geezer Butler en Classic Albums (2001), la grabaron en un suspiro. Ozzy la canta como si estuviera escapando de algo, y en tres minutos te arrastra con él.

2. Iron Man (Black Sabbath – Paranoid, 1970)

Ese sonido lento, como un gigante de acero, salió de Iommi jugando con acordes pesados. Ozzy cuenta en I Am Ozzy (2009) que la letra le vino pensando en un mundo torcido. Es un cuento de ciencia ficción con sabor a calle.

3. War Pigs (Black Sabbath – Paranoid, 1970)

Un puñetazo a los que juegan con guerras. Geezer escribió sobre Vietnam, y Ozzy lo canta con una rabia que no necesita alzar la voz. Los cambios de ritmo son un viaje de la quietud a la tempestad.

4. Crazy Train (Solista – Blizzard of Ozz, 1980)

El primer golpe de Ozzy en solitario, con Randy Rhoads al volante. El riff, según Rhoads en Guitar Player (1981), nació de un ejercicio casual. Ozzy lo convirtió en un grito de caos y libertad.

5. Mr. Crowley (Solista – Blizzard of Ozz, 1980)

Un teclado espectral abre esta charla con el ocultista Aleister Crowley. Ozzy canta como si le estuviera haciendo preguntas al aire, mientras Rhoads pinta solos que parecen conjuros.

6. Bark at the Moon (Solista – Bark at the Moon, 1983)

Con Jake E. Lee, Ozzy abraza los 80 con colmillos. Es una canción que aúlla: el riff te agarra, el estribillo se queda. Pura energía nocturna.

7. Children of the Grave (Black Sabbath – Master of Reality, 1971)

Un himno rebelde con un ritmo que galopa. Ozzy suena como si convocara a una marcha de outsiders. El final, con esos murmullos, te eriza la piel.

8. Sabbath Bloody Sabbath (Black Sabbath – Sabbath Bloody Sabbath, 1973)

Sabbath se aventura en sonidos más abiertos. Ozzy canta desde un lugar frágil, hasta que el riff principal revienta todo. Es arriesgada y sólida a la vez.

9. No More Tears (Solista – No More Tears, 1991)

Zakk Wylde le dio un pulso moderno, y Ozzy cuenta una historia de promesas rotas. Bob Daisley, en Kerrang! (1991), dijo que su bajo marcó el tono hipnótico que la hace adictiva.

10. Mama, I’m Coming Home (Solista – No More Tears, 1991)

Escrita con Lemmy para Sharon, la esposa de Ozzy. Es directa, sin caer en lo empalagoso. La guitarra acústica y el estribillo te hacen querer alzar la mirada al cielo.

11. Black Sabbath (Black Sabbath – Black Sabbath, 1970)

Lluvia, truenos, una campana solitaria. Es el nacimiento del metal. Ozzy canta como si viera sombras moverse. Geezer reveló en Metal Hammer (2010) que la letra vino de un mal sueño.

12. Sweet Leaf (Black Sabbath – Master of Reality, 1971)

Un homenaje al cannabis con un riff que te hace cabecear. Ozzy suena relajado, casi travieso, mientras el bajo de Geezer retumba como un latido.

13. Flying High Again (Solista – Diary of a Madman, 1981)

Rhoads lanza un riff que despega, y Ozzy canta sobre excesos con una mezcla de euforia y peligro. Es como correr por un acantilado con una sonrisa.

14. Diary of a Madman (Solista – Diary of a Madman, 1981)

Una pieza ambiciosa. Rhoads mezcla toques clásicos con furia, y Ozzy navega melodías que van de lo majestuoso a lo quebrado. Es un retrato de la locura.

15. Shot in the Dark (Solista – The Ultimate Sin, 1986)

Un guiño al pop con raíces metálicas. El teclado y la voz crean una vibra de luces de neón en la niebla. Perfecta para perderte en la carretera.

16. N.I.B. (Black Sabbath – Black Sabbath, 1970)

El bajo de Geezer abre este cuento de amor infernal. Ozzy canta con una chispa burlona, como si él mismo estuviera jugando al villano.

17. Snowblind (Black Sabbath – Vol. 4, 1972)

Una mirada sin filtro a la adicción. El riff es una avalancha, y Ozzy suena atrapado en su propia tormenta. Es honesta hasta los huesos.

18. I Don’t Know (Solista – Blizzard of Ozz, 1980)

El arranque de su carrera solista es una pregunta abierta. Rhoads mete un riff afilado, y Ozzy canta con el hambre de quien empieza desde cero.

19. Suicide Solution (Solista – Blizzard of Ozz, 1980)

Una canción cruda sobre el alcoholismo, malentendida por muchos. Ozzy la canta con una mezcla de advertencia y tristeza, mientras Rhoads construye un riff que pesa como el remordimiento. Bob Daisley, coautor, explicó en Blizzard of Ozz (edición remasterizada, 2011) que la letra reflejaba luchas personales.

20. Over the Mountain (Solista – Diary of a Madman, 1981)

Rhoads arranca con un redoble que sacude, y el riff es una descarga de energía. Ozzy canta como si corriera hacia lo desconocido. Cierra la lista con un subidón.

Por qué esta playlist

Reducir la carrera de Ozzy a 20 canciones es como intentar atrapar un relámpago. Podríamos haber metido “Fairies Wear Boots” o “Perry Mason”, pero estas capturan su viaje: los días oscuros de Sabbath, la reinvención con Rhoads, los rugidos de los 80 y 90. Cada una tiene un destello —un riff, una letra, un grito— que te atrapa. Juntas, son una radiografía de un tipo que nunca se rindió.

Si vas a armar esta lista en Spotify o donde sea, busca las versiones de estudio para sentirlas en su forma más pura. Y si quieres ir más allá, revisa los créditos de los discos: Iommi, Rhoads, Wylde y compañía son los arquitectos detrás del caos de Ozzy.

Dale play, sube el volumen y déjate llevar. ¿Cuál vas a poner primero?

By Marco Antonio de Jesús Escobedo Palma

Dir. de SEO de Heavy Mextal/ Periodista con más de 10 años de experiencia, experto en metal y especialista SEO ./ Contacto: [email protected]/ Facebook:https://www.facebook.com/marco.escobedo.52206

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