Ghost lanzó “Lachryma” el 11 de abril de 2025, segundo sencillo de Skeletá, su álbum que llegará el 25 de abril. La banda sueca, maestra en mezclar rock teatral con melodías pegajosas, presenta un tema denso y atmosférico que ha generado murmullos divididos. Algunos lo ven como un experimento cautivador; otros, como un paso sin fuerza. ¿Qué hay detrás de este track? Esto es un vistazo directo, basado en hechos, sin rodeos.
El tema baja el ritmo tras “Satanized”, el primer adelanto del disco, que tenía un filo más crudo. “Lachryma” se mueve con teclados que evocan una catedral en penumbra y un bajo que serpentea con peso. No busca estribillos explosivos, sino construir un ambiente que pide paciencia. La producción es nítida, como siempre en Ghost, pero su estructura pausada ha llevado a algunos a compararla con un interludio estirado más que con un sencillo potente.
En X y foros, las opiniones chocan. Hay quienes defienden su aura introspectiva, viéndola como un puente hacia lo que Skeletá explorará. Otros la sienten floja, sin el gancho de “Cirice” o la energía de “Square Hammer”. Un comentario en X la llamó “un sueño brumoso, pero sin destino”. Técnicamente, juega con progresiones que miran al rock de los 70, con un toque de doom, pero no es para playlists rápidas: exige atención.
Ghost nunca ha corrido tras lo obvio. Su trayectoria, desde Opus Eponymous (2010), muestra una banda que toma riesgos calculados. “Lachryma” parece un capítulo deliberado, no el libro entero. Los datos dicen que sigue generando ruido en redes, lo cual ya es un punto a favor en un mundo saturado. Pero no engancha de inmediato, y eso puede dejar a algunos con hambre de más.
Veredicto: Según la inteligencia artificial es mala como sencillo, por su falta de impacto directo en un contexto donde los sencillos suelen gritar. Pero no es un traspié definitivo; es una apuesta que podría brillar dentro de Skeletá. Escuchar sin prisas es la clave.