James Hetfield, el líder de Metallica, ha expresado su descontento con el Salón de la Fama del Rock and Roll. En una reciente aparición en “The Metallica Report”, Hetfield criticó duramente a la organización por no reconocer a una figura icónica del rock.
A pesar de que Metallica fue incorporada al Salón de la Fama del Rock and Roll en 2009, consolidando su posición como una de las bandas de metal más influyentes y reconocidas de la historia, Hetfield no oculta su decepción por la omisión de una leyenda del rock en la lista de homenajeados.
Hetfield expresó su frustración durante una conversación sobre su reciente tatuaje en honor a Lemmy Kilmister, el bajista y vocalista de Motorhead. En abril de este año, Hetfield reveló que se había hecho un tatuaje en memoria del fallecido Lemmy, utilizando una mezcla de tinta y cenizas.
En el programa, Hetfield recordó: “Me dieron unas cenizas de Lemmy y una pequeña bala de plata que era como un collar. La cruz de hierro y el as de picas. Así que Lemmy todavía puede hacer volar el pájaro al mundo a través de mí. Como un recordatorio de la inspiración que ha sido en mi vida: qué hacer, qué no hacer”.
Según Loudwire, Hetfield afirmó que su tatuaje era una forma de rendir homenaje al ícono del rock, y aprovechó la oportunidad para criticar la ausencia de Lemmy y Motorhead en el Salón de la Fama del Rock and Roll.
“La persona con el estilo de vida más característico del rock and roll no está en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Es una farsa, una vergüenza. Es una especie de falta de respeto al rock and roll, básicamente. Con este tatuaje le rindo homenaje”, explicó Hetfield.
Motorhead solo ha sido considerado una vez para entrar al Salón de la Fama del Rock and Roll. En 2020, la legendaria banda apareció en la lista preliminar, pero finalmente no fue seleccionada. Esta omisión ha sido una fuente de controversia y descontento para muchos en la comunidad del rock, incluyendo a Hetfield.