El regreso de Yoth Iria: Un éxtasis oscuro en el Máximo Foro › Heavy Mextal
dom. Feb 16th, 2025

En las sombrías profundidades del Máximo Foro, los griegos de Yoth Iria se alzaron como lo que son: unos titanes del black metal. El jueves pasado, bajo la luna menguante, la oscuridad se materializó en acordes retorcidos y voces guturales. Los mortales congregados, sedientos de lo inefable, se prepararon para un ritual que trascendería los límites de la carne y el tiempo.


El escenario, un altar profano, estaba bañado en luces carmesí. Las sombras danzaban como ninfas enloquecidas, y los instrumentos, afilados como espadas de Hades, esperaban su turno para desgarrar el velo entre mundos. Yoth Iria emergió de las brumas, sus rostros pintados con ceniza y sangre, sus ojos brillando como las estrellas olvidadas. “He”, el nuevo cantante, se alzó como un oráculo, su voz resonando en los corazones de los presentes.


“Under His Sway” fue el conjuro inicial, un himno a los amores prohibidos y los pactos oscuros. Las guitarras se retorcieron como serpientes, y los tambores martillaron el suelo como los cascos de Pegaso. El público, hipnotizado, se sumió en una danza frenética. Yoth Iria no era una banda; era un culto, una secta que adoraba a los dioses olvidados.


George Zacharopoulus, conocido como The Magus, dejó la banda a finales del año pasado, pero su sombra aún se alargaba sobre el escenario. “He”, su reemplazo en la voz, se erigió como el nuevo Hermes, el mensajero de los abismos. Su voz, rasgada y melódica, evocaba a los titanes encadenados y a las furias vengadoras. Temas como como “The Red Crown Turns Black”, “Unborn, Undead, Eternal”, “Tyrants”, “The Great Hunter”, entre otros, resonaron como profecías cumplidas.


Las bandas mexicanas que abrieron el camino eran las tres Moiras, hilando el destino de la noche. Deimos, con su furia ancestral, Repvblika, tejiendo versos de revuelta, y Black Empire, cuyos riffs eran como las llamas de Prometeo. Los griegos sonrieron, reconociendo a sus hermanos en la oscuridad.


Cuando Yoth Iria tocó “Non Serviam”, clásico indiscutible de Rotting Christ, banda de la que emergió su líder Jim Mutilator, el tiempo se desgarró. Los espectadores se convirtieron en sombras, y los dioses observaron desde sus tronos invisibles. La música se fundió con la eternidad, y los corazones latieron al ritmo de los ciclos cósmicos. Al final, cuando las últimas notas se desvanecieron, los mortales despertaron, aturdidos y transformados.


Así concluyó Yoth Iria en el Máximo Foro: una epopeya de almas errantes, un viaje a los abismos y más allá organizado por Chaos Productions.

By Marco Antonio de Jesús Escobedo Palma

Dir. de SEO de Heavy Mextal/ Periodista con más de 10 años de experiencia, experto en metal y especialista SEO ./ Contacto: [email protected]/ Facebook:https://www.facebook.com/marco.escobedo.52206

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