El doom metal es un género que abraza la lentitud, la pesadez y la melancolía, evocando un sentimiento de desesperación y fatalidad. Pero, ¿cuál fue el primer vinilo que dio vida a este subgénero del heavy metal? Para los coleccionistas, poseer el disco que marcó el nacimiento del doom metal es como tener un pedazo de historia. Basado en análisis históricos, datos de Discogs, y discusiones de fans en foros como Metal Archives, este artículo argumenta que un vinilo específico se alza como el pionero del género. Acompáñanos a descubrir por qué el debut de Black Sabbath es el vinilo de doom metal que no puede faltar en tu colección, junto con detalles sobre su valor, dónde encontrarlo, y por qué sigue siendo relevante en 2025.
El nacimiento del doom metal
El doom metal tiene sus raíces en el blues, el hard rock y el heavy metal primigenio. A finales de los 60, bandas como The Kinks (You Really Got Me, 1964) y The Beatles (I Want You (She’s So Heavy), 1969) experimentaron con sonidos pesados, pero fue en 1970 cuando el género tomó forma. Aunque el término “doom metal” no se acuñó hasta los 80, las semillas del estilo se plantaron con bandas como Black Sabbath, Pentagram, y Bedemon, conocidas por sus riffs lentos, letras oscuras y atmósferas opresivas. Entre ellas, un disco se destaca como el primero en encapsular la esencia del doom metal.
Black Sabbath – Black Sabbath (1970, Vertigo Records)
Por qué es el primero: Lanzado el 13 de febrero de 1970 por Black Sabbath, este vinilo homónimo es ampliamente reconocido como el primer álbum de doom metal y heavy metal en general. Grabado en solo dos días con un presupuesto de £600, el disco introdujo un sonido que rompió con el hard rock de la época. La canción inicial, Black Sabbath, construida sobre el tritono (diabolus in musica), establece un tono denso, lento y ominoso, con letras que exploran lo oculto y lo macabro. Tracks como The Wizard y N.I.B. combinan riffs pesados con una batería contundente, sentando las bases del doom metal tradicional. Según Rolling Stone (2017), este álbum “definió el sonido oscuro y pesado que inspiró el doom metal”.
Detalles del vinilo:
- Sello: Vertigo (VO 6, Reino Unido) y Warner Bros. (EE. UU.).
- Portada: Una figura misteriosa (Louisa Livingstone) en un paisaje gótico, con tonos verdes y morados, define la estética del género.
- Tirada inicial: Limitada, especialmente la edición británica de Vertigo con el logo “swirl”.
- Valor en 2025: En Discogs, una copia en estado Near Mint de la primera prensa británica puede costar $500-$2,000 USD, dependiendo de la condición y si incluye el inserto original. Copias estadounidenses de Warner Bros. están en $200-$800. Reediciones recientes ($20-$50) son más accesibles pero menos cotizadas.
- Sonido: El prensaje original captura la crudeza de la grabación, con un bajo prominente de Geezer Butler y los riffs monolíticos de Tony Iommi.
Impacto cultural: Black Sabbath no solo creó el doom metal, sino que inspiró a bandas como Saint Vitus, Candlemass, y Trouble, que en los 80 consolidaron el género. Su imaginería oscura, letras sobre demonios y brujería, y el uso de afinaciones bajas (Iommi usaba cuerdas flojas por una lesión en los dedos) establecieron los pilares del doom.
Competidores cercanos
Aunque Black Sabbath es el favorito, otros vinilos de la época podrían disputar el título:
- Blue Cheer – Vincebus Eruptum (1968, Philips): Su versión de Summertime Blues es pesada y distorsionada, pero su estilo psicodélico y blues lo aleja del doom metal puro, según Far Out Magazine. En X, algunos lo ven como proto-doom, no como el origen. Precio: $50-$200.
- Pentagram – First Daze Here (1972, grabaciones de 1971): Este recopilatorio de demos incluye tracks como Forever My Queen, con un sonido lento y oscuro. Sin embargo, no se lanzó como vinilo en los 70, lo que reduce su impacto inicial. Precio: $30-$100 (reediciones).
- Bedemon – Child of Darkness (grabaciones de 1973, lanzado en 2005): Considerado proto-doom, sus demos son pesados, pero no circularon como vinilo en su época. Precio: $25-$80 (reediciones).
Black Sabbath gana por su lanzamiento oficial en 1970, su distribución global y su influencia inmediata, reconocida por bandas como Candlemass en entrevistas (Metallerium, 2023).
Por qué debe estar en tu colección
- Valor histórico: Es el vinilo que dio origen al doom metal y al heavy metal, un artefacto cultural que marcó un antes y un después.
- Sonido único: La producción cruda, los riffs de Iommi y la voz angustiada de Ozzy Osbourne crean una atmósfera que sigue siendo poderosa en un tocadiscos de calidad (recomendado: Fluance RT85, $500 en Amazon).
- Rareza y valor: Las primeras prensas de Vertigo son objetos de culto, con precios que reflejan su estatus. Una copia en buen estado es una inversión que puede apreciarse con el tiempo.
- Arte icónico: La portada es una obra maestra gótica que captura la esencia del doom. Enmarcada ($20 en Amazon), es perfecta para un rincón metalero.
- Relevancia en 2025: Con el auge del vinilo (ventas globales de $1,000M en 2024, según IFPI) y el resurgimiento del doom con bandas como Pallbearer, este disco sigue siendo un referente.
Cómo cazarlo
- Plataformas: Busca en Discogs, eBay, o Amazon. Configura alertas para “Black Sabbath Vertigo VO 6” o “Warner Bros. WS 1871”. Verifica el código de matriz (VO 6 A/B) para confirmar una primera prensa.
- Tiendas físicas: Visita ferias como Record Store Day o tiendas especializadas como Rough Trade o Newbury Comics. En España, prueba Escridiscos (Madrid) o Revolver (Barcelona).
- Consejo: Evita bootlegs revisando la calidad de la portada y las etiquetas. Una copia original debe tener el logo Vertigo “swirl” y detalles nítidos.
- Presupuesto: Si $500-$2,000 es mucho, opta por reediciones de Rhino Records ($25-$50), que ofrecen buen sonido y portadas fieles.
- Protección: Usa fundas de polietileno ($10 por 50 en Amazon) y una estantería IKEA Kallax ($80) para preservar tu vinilo.
Un legado que no muere
Black Sabbath (1970) no es solo el primer vinilo de doom metal; es un monolito que dio forma a un género entero. Su sonido pesado, su estética oscura y su actitud desafiante siguen inspirando a bandas modernas como Electric Wizard y Windhand. Para un coleccionista, tener este disco es como poseer el primer ladrillo de una catedral del metal. En 2025, con el vinilo más vivo que nunca, este LP es un trofeo que combina nostalgia, arte y brutalidad sónica. ¿Ya tienes Black Sabbath en tu colección o planeas cazarlo? Comparte tu experiencia en los comentarios y presume tu copia en X con #DoomMetalVinyl. ¡Que el riff del tritono resuene eternamente!