El 5 de julio de 2025, el Villa Park de Birmingham no será solo un estadio: se convertirá en el epicentro de una despedida que el heavy metal lleva décadas esperando. Black Sabbath, la banda que forjó el sonido de un género entero, tocará por última vez con sus cuatro miembros originales, y Ozzy Osbourne cerrará su carrera en vivo en el mismo escenario. Pero esto no es solo un adiós: es una celebración colosal, un evento que Tom Morello, guitarrista de Rage Against the Machine y director musical del concierto “Back to the Beginning”, promete convertir en el día más grande que el metal haya visto jamás. Y lo hará con un as bajo la manga: “super estrellas” sorpresa que aún no han sido reveladas.
Morello, conocido por su destreza con las cuerdas y su militancia sonora, recibió el encargo directamente de Ozzy y Sharon Osbourne. En una charla reciente con Australian Musician, explicó cómo lo abordaron con una propuesta que sonaba tan improbable como irresistible: organizar un último rugido de Black Sabbath, con Ozzy al frente, y rodearlo de un elenco que haga justicia a su legado. “Me sorprendieron un día y me dijeron: ‘Va a haber un show más, los cuatro originales, y el último de Ozzy. Queremos un gran día de celebración, ¿nos ayudas?’”, contó. Su respuesta fue un sí rotundo, casi instintivo, nacido de una deuda personal con la banda que lo empujó a dedicar ocho horas diarias a la guitarra, inspirado por el trabajo de Randy Rhoads bajo la batuta de Ozzy.

El cartel anunciado ya es un golpe directo al mentón. Metallica, Slayer, Pantera, Anthrax, Guns N’ Roses, Tool, Alice In Chains, Gojira, Halestorm, Lamb of God y Rival Sons forman una alineación que abarca generaciones y subgéneros del metal. A ellos se suman nombres como Billy Corgan de The Smashing Pumpkins, Chad Smith de Red Hot Chili Peppers, o los vocalistas Fred Durst de Limp Bizkit y Jonathan Davis de Korn, entre otros. Pero Morello insiste en que lo mejor está por venir. “Hay algunas grandes super estrellas que serán sorpresas ese día”, adelantó, dejando caer la promesa de un impacto que trascienda incluso esta lista brutal.
¿Quiénes podrían ser esos nombres ocultos? La especulación es inevitable. Black Sabbath no solo inventó el heavy metal con discos como Paranoid (1970) o Master of Reality (1971), sino que su influencia se ramificó hacia el thrash, el grunge y el nu-metal. Podríamos estar hablando de leyendas como Rob Halford de Judas Priest, cuyo falsete definió otra cara del género, o incluso alguien como Dave Grohl, un devoto del Sabbath que ha llevado su espíritu a Foo Fighters. Tal vez una figura inesperada del rock alternativo, o un veterano del punk con vínculos subterráneos al metal. Morello no suelta prenda, pero su historial de colaboraciones eclécticas —desde Audioslave hasta su trabajo con Bruce Springsteen— sugiere que las sorpresas podrían cruzar fronteras.
El concierto también tiene un peso emocional. Ozzy, cuya salud lo ha alejado de los escenarios en los últimos años, no estará físicamente en condiciones de actuar, según ha trascendido en entrevistas previas con la familia Osbourne. Sin embargo, su presencia simbólica será el eje de la noche, respaldada por Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, los pilares originales de Sabbath. Morello lo ve como un homenaje a una banda que no solo le dio un sonido al metal, sino que moldeó su propia vida. “El heavy metal es la música que me hizo amar la música, y Black Sabbath lo inventó”, afirmó. “A través de Randy Rhoads, Ozzy creó la chispa que me puso a practicar sin parar. Este es mi modo de devolver algo”.
El Villa Park, con capacidad para más de 42.000 personas, será el campo de batalla donde este monstruo sonoro cobrará vida. Birmingham, cuna del Sabbath, añade una capa de justicia poética: la ciudad que los vio nacer los despedirá. Y si Morello cumple su palabra, no será solo un concierto, sino un momento que redefinirá cómo el metal celebra a sus titanes. Las entradas, disponibles desde principios de 2025 según el sitio oficial de Black Sabbath (blacksabbath.com), ya están en manos de fanáticos dispuestos a ser testigos de la historia. Queda una pregunta flotando en el aire: ¿quiénes serán esas super estrellas que aún no conocemos? El 5 de julio lo sabremos. Por ahora, el riff sigue sonando.