En una reciente entrevista con Cassius Morris, el guitarrista Andreas Kisser respondió a declaraciones de Max en las que este aseguró que “aunque sigan usando el nombre, todos saben que no es la misma banda ni lo será”.
Con una mezcla de ironía y serenidad, Andreas contestó: “Espero que sí. ¿Quién es el mismo de hace 10 años o incluso de ayer? ¿Y a quién le importa. Las opiniones están ahí. Si tienes una, exprésala. Eres libre de hacerlo. Así que adelante, disfrútalo”, añadió entre risas.
A casi tres décadas de la escisión con los Cavalera, Sepultura ha integrado a músicos como Derrick Green y Eloy Casagrande, quienes, a su modo, han contribuido a redefinir el sonido y el propósito del grupo..
Kisser también aprovechó la ocasión para reiterar su deseo de realizar un último concierto que reúna a todos los miembros que formaron parte de la historia de Sepultura, sin excluir a Max e Igor. “Sería genial simplemente subirnos al escenario, tocar para nosotros, nuestras familias y, sobre todo, nuestros fans. Celebrar un último show todos juntos. Eso sería todo”, afirmó.
En su reflexión final, Andreas evitó deliberadamente reabrir heridas: “No vamos a llegar a un punto de acuerdo. Y no importa. Es totalmente innecesario. Solo hay que respetar lo que construimos juntos. Es una historia hermosa”. Así, mientras algunos insisten en medir la validez de una banda por su alineación original, Kisser propone un enfoque más amplio: el valor de Sepultura está en su capacidad de perdurar, reinventarse y seguir resonando con diferentes generaciones.




