Chad Gray, reconocido vocalista de Mudvayne, expresó durante una entrevista con The Underground Australia su preocupación por la falta de originalidad en las nuevas bandas de rock y metal, señalando que todas suenan de manera similar. Este fenómeno no es exclusivo de la industria musical, ya que la facilidad de acceso a través de los servicios de transmisión e Internet permite que un estilo específico se popularice rápidamente y genere imitadores.
Gray reflexionó sobre la época del Ozzfest 2001, donde compartió escenario con icónicas bandas como Slipknot, Manson, Papa Roach, Disturbed, Mudvayne y Drowning Pool. Destacó que cada una de ellas poseía una identidad única y original, lo cual fue una de las razones por las que esta era se considera tan especial en la música. En aquel entonces, las bandas se esforzaban por aportar algo nuevo y desafiante, desafiando a los oyentes y contribuyendo con su individualidad.
El vocalista también mencionó algunas de sus influencias, como James Hetfield, Layne Staley y Phil Anselmo, y cómo estas generaciones anteriores contribuyeron a su propia identidad artística. Gray enfatizó que, en contraste con la rapidez actual del mundo digital, sus influencias eran de décadas anteriores a su carrera en 2001. Además, resaltó que las influencias no solo llegan de bandas contemporáneas, sino que provienen de un extenso proceso de aprendizaje y exploración de la música de otros artistas.
El músico consideró que la música debe ser auténtica y verdadera, y su objetivo como artista es crear algo que refleje su amor y pasión por el género. Aunque reconoce que no todos pueden gustarle su estilo, para él es importante proteger y cuidar su arte antes de compartirlo con el mundo.