Exodus concretó el regreso de Rob Dukes a sus filas con un concierto celebrado el pasado sábado 5 de abril en el Decibel Magazine Metal & Beer Fest: Philly, en el Fillmore de Filadelfia. Han pasado casi once años desde la última vez que Dukes se presentó con la banda, y su retorno marca un nuevo capítulo en la trayectoria de un grupo que, más allá de sus cambios de formación, ha mantenido una narrativa coherente con su visión musical: velocidad quirúrgica, agresión controlada y un discurso lírico implacable. La presentación incluyó un setlist cargado de piezas esenciales, como “Bonded By Blood”, “A Lesson In Violence” y “The Toxic Waltz”, lo cual refuerza la intención de Exodus de reconectar con su núcleo más crudo y directo.
El contexto del regreso de Dukes va más allá de una simple reconfiguración interna. En enero de este año, Exodus anunció su separación de Steve “Zetro” Souza, quien venía ocupando el rol de vocalista desde el regreso del grupo a la actividad sostenida en la última década. Sin abundar en explicaciones públicas sobre esta decisión, la banda optó por restablecer un vínculo con Rob Dukes, quien formó parte de Exodus entre 2005 y 2014, grabando álbumes como Shovel Headed Kill Machine y Exhibit B: The Human Condition, trabajos que ampliaron el espectro sonoro del grupo con una impronta más abrasiva y contemporánea.
Según el propio Dukes, el proceso se gestó de forma inesperada: “Me llamaron Lee, Gary y Tom por separado, para tantear cómo estaba y si estaba dispuesto. No me lo esperaba, y necesitaba un día para pensarlo porque tenía que poner en pausa una vida que vengo construyendo desde hace una década como soldador y constructor de autos”, explicó en entrevista con Mark Strigl. El detalle humano en esta decisión no es menor: se trata de un artista que había girado la página hacia una existencia ajena a los escenarios, y que ahora vuelve al epicentro de una de las bandas más emblemáticas del género.
Las dinámicas internas entre los miembros parecen haber sido clave. Dukes mantuvo siempre el contacto con Tom Hunting y Lee Altus, con quienes compartía conversaciones cotidianas, incluso alrededor de pasiones externas al metal, como el hockey. “Lee es fan de los Flyers y yo de los Rangers, así que siempre estamos tirándonos mierda durante la temporada”, comentó con naturalidad. Ese tejido interpersonal parece haber facilitado una reintegración fluida, no sólo desde lo musical, sino desde lo humano, en una banda donde las tensiones históricas no han sido precisamente escasas.
Este es el setlist con el que Dukes regresó a los escenarios con Exodus:
01. Bonded By Blood
02. Exodus
03. And Then There Were None
04. A Lesson In Violence
05. Metal Command
06. Deathamphetamine
07. Blacklist
08. Piranha
09. No Love
10. Deliver Us To Evil
11. The Toxic Waltz
12. Strike Of The Beast